miércoles, 18 de junio de 2025

Floreció el Crotón.

ESTAMPA CAUDETANA.

FLORECIÓ EL CROTÓN.

llegó a casa un poco tocado. Fue después de la Solemnidad de los Reyes Magos. 

Siempre acontece en Santa Catalina en esas fechas. El bueno del sacristán, Juan Doménech, se emplea al fondo para retirar la ingente cantidad de plantas con la que la cofradía del Dulce Nombre de Jesús adorna, cada Navidad, todo el presbiterio de la parroquia. 

La mayor parte de ellas están heridas de muerte, bien porque la temperatura ambiental es fresca, bien porque venían con pocos nutrientes, bien porque no se les suministró agua suficiente. El caso es que se encuentran en tal estado que me las regala a mí para que obtenga de ellas el compost en el que vienen introducidas y así pueda aprovecharlo para otros tiestos. 

Pero este año no ocurrió de esa manera, por lo menos con la planta que hoy se pone a mi disposición para llegarse hasta ti y hacerte entrega de mi saludo, EL CROTÓN. 

Venía la pobre con sus preciosas hojas caídas en compañía de una bromelia, ambas en una mini jardinerita que permaneció, durante todas las fiestas de la Navidad del Señor, a los pies del altar. Me vi en la necesidad de atenderla esmeradamente y, como primera providencia, cocí varias cáscaras de plátanos y la regué con el jugo resultante.

Dio resultado la medida y, colocada a buen recaudo, ya recuperada, viene viviendo placenteramente dentro del vetusto convento de San José (El  Carmen).

Estos días de atrás la saqué al alféiza de una de las ventanas que dan a la calle de El Molino, esas que dan a occidente,  a las que llega el sol de refilón cuando va de camino con dirección a mi pueblo de Oropesa (Toledo) para otear el horizonte desde lo alto de las almenas de la torre del homenaje de los imponentes y bien conservados castillos, vestigios de épocas gloriosas.

No hace buenas migas con el sol no tiene trato directo con él ni siquiera cuando este se levanta desde la playa del Postiguet de Alicante o cuando se va de retirada más allá de Lisboa pero, eso sí, le gusta disfrutar como una enana cuando los rayos del astro celeste ponen su luz poderosa en su entorno, en la zona donde ella se encuentra. Por eso la he colocado pegadita a la pared para que el sol, con sus rayos, no me la hiera y me la mate. 

En ese lugar, donde se encuentra de primera, ha florecido. Me ha agradecido los cuidados que con esmero la he venido a prodigando desde aquellos primeros días de año en que los Reyes Magos, al pasar por Santa Catalina, la dejaron para mí, por gentileza, eso sí, del sacristán, de Juan  Doménech.

Su flor y ella misma, mi linda PROTÓN, te lleva hoy mi saludo, mis 


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

18.6.2025. Miércoles. (C. 2.264). 

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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