ESTAMPA CAUDETANA.
PETUNIA ATKINSIANA.
Ya se acayaron los sones del himno Nacional interpretado por la banda oficial de la Real Villa de Caudete cuando el Santísimo, expuesto en el vivil de la custodia portada por la carroza, entraba por la puerta de la parroquia de Santa Catalina.
Ya se difuminó el humo de la última explosión de los petardos tendidos en el asfalto de la calle Santísimo Sacramento.
Ya despidió el párroco a todos los asistentes tras la bendición que impartio con el mismo Santísimo al término de la procesión cerrando, así, el día dedicado a la adoración del Santísimo Cuerpo y Sangre del Señor Jesucristo.
Pero Él, Palabra creadora de Dios Padre, no se fue de con nosotros. Él se nos muestra constantemente en ese seguir actuando. Yo diría que actúa como el jardinero por excelencia de la naturaleza y, así, como nos diría Santo Tomás de Aquino, podemos verle en sus obras.
Así lo descubrirás si pones un mínimo de atención al emplear tus sentidos, esa capacidad que Dios nos da para que podamos entablar una comunicación con Él. Eso me ha acontecido a mí cuando, al subir la Avenida de las Jornetas arriba y llegar casi a sus inicios: Subliminalmente se coló en mí interior la PETUNIA ATKINSIANA.
Caminaba por la acera y, a punto de doblar por la calle Santísimo Sacramento para llegarme hasta Santa Catalina, me gritó con su grito silencioso, pero bellísimo, la PETUNIA ATKINSIANA. Y, en mi caminar, me decía con la voz de sus colores, esa voz que le sale a uno de dentro cuando ve, pero no mira fijamente, algo que subrepticiamente se te ha colado dentro:
"¿Pero es que vas a pasar de largo? ¡Anda, para, vuelve sobre tus pasos y mírame! Llénate de mí porque no soy yo, una sencilla PETUNIA ATKINSIANA venida del otro lado de la mar oceana, de allí a donde Colón bajó de su carabela Santa María, el 12 de octubre de 1492, la que te está hablando pues has de saber que, Yo, soy Palabra de Jesucristo, soy su obra, Voz creadora de Dios Padre, a quien paseasteis ayer por vuestras calles pero que, en modo alguno permanezco, exclusivamente, solico en el Sagrario a la espera de que vengas a "charrar" un poquico conmigo. Soy yo, fruto de su buen hacer, quien se hace voz y te habla de Él. Y, como yo, tantas y tantas que salpicamos todo lo que aparece ante tus ojos, como mi vecinica LANTANA, venida desde la costa.
Sí, desde un arriate pegado a una pared, en el angosto patio de una casa de los inicios de la Avda. de las Jornetas donde tiene sus horitas de encuentro con el sol, grita a todo viandante:
¡" Eh, no pases de largo! ¡Párate un momento y escucha la melodía divina que estoy interpretando para tí"!
LA PETUNIA ATKINSIANA te acerca hoy mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
24.6.2025. Martes. (C. 2.270).
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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