ESTAMPA CAUDETANA.
TERCER DÍA DE NOVENA.
El protagonismo de Ella, de la Virgen María de Gracia, patrona de la Real Villa de Caudete, fue realzado en este día, por ayer, por la comparsa Tarik.
No hace falta que te lo diga porque los chicos que aparecen en la pantalla de televisión con los datos que le suministra la AEMET, nos lo vienen diciendo reiteradamente desde hace unos días. Nos encontramos inmersos en una ola de calor de las que hacen historia, y de la que no sé su ordinal. No obstante me animé, como cada domingo al cerrar el Manifiesto del Señor Sacrametado, a bajar hasta la glorieta de la Cruz donde concluí el rezo del Santo Rosario y después, vísperas del domingo 19 del tiempo ordinario.
El calor era pastoso por eso, en mi camino, siempre buscaba el lugar adecuado para ocultarme del sol ya que no podía hacerlo de los calores que había implantado en el lugar con sus ardientes rayos.
La glorieta estaba desierta ni un alma rompía el silencio. Claro, eran solo las seis y diez minutos pero que si, de ellas descontamos las dos horas que vamos con adelanto, nos encontramos, ni más ni menos, que en las 4 de la tarde. El silencio solo lo rompía el estridente chirrido propagandístico que lanzaban al aire quieto, las chicharras machos para atraer a las hembras del entorno.
De pronto, hasta la Glorieta de la Cruz, llegó el estruendo provocado por las explosiones de una traca tendida a todo lo largo en la calle Dos de Mayo, frente a la sede de la Comparsa. Se nos avisaba con ella de que la comparsa Tarik, a la que tocaba realzar el DÍA TERCERO de la novena en honor de LA VIRGEN DE GRACIA, y ofrecerle el cestico de flores con las manos inocentes de una de los volanticos, emprendía la marcha que los llevaría hasta el santuario de la Virgen de Gracia, nuestra Madre y Patrona para el rezo del Santo Rosario, novena y Misa en este día de su NOVENA.
Poco después llegó Antonio y su esposa que sentaron sus reales en un banco en la misma glorieta, a la vera misma de la Avenida, bajo la sombra de la pérgola verde allí existente. Un poco más tarde lo hizo un quidam que vino a darnos a conocer que la comparsa Tarik. se encontraba en aquellos momentos frente al Ayuntamiento pronto a tirar por la Avenida de la Virgen abajo para encontrarse con nosotros.
Durante la espera fueron apareciendo gentes, no mucha, que no pretendían otra cosa que ver pasar el cortejo formado por los miembros de la comparsa de los Tarik y que una vez acontecido dicho paso con sus volanticos, una de ellos en un carrito, al frente desaparecieron como por ensalmo. Y es que hacía mucho calor y ni se podía estar a la sombra de la pérgola verde que sombreaba el lugar.
Yo también cogí las de "Villadiego" por la misma razón. Solo permanecieron allí sentadicos, Antonio y su mujer con el abanico en la mano.
La mujer de Antonio me dijo:
"Nosotros, en nuestros tiempos jóvenes, pertenecíamos a la Comparsa Tarik pero llegó un momento en que nos echamos a un lado y los dejamos continuar. Desde entonces, ni a Tarik, ni a ninguna otra comparsa hemos pertenecido. Nuestros hijos sí que han pasado a formar parte de alguna de ellas. Pero nosotros ..., aquí nos tiene, viniendo cada año a verlos pasar.
La comitiva de los Tarik estaba llegando a la explanada del santuario cuando me dirigí, con paso cansino, hacia la Avda. del Atleta Antonio Amorós para volver a casa.
En el banco, sentadicos, se quedaron los dos. Ella "dale que te pego" al abanico. Y, él, dejándose querer, es decir, agradeciendo a su esposa el aire que le estaba echando con el "ventilador" casero.
Mucho, mucho calor hizo ayer en esta Villa y mucho va a hacerlo hoy. Pero eso no es óbice para que yo deje de enviarte mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
11.8.2025. Lunes. (C. 2.311).
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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