ESTAMPA CAUDETANA.
VIRGEN MARÍA DE LA SOLEDAD.
Esta sagrada imagen de la Madre del Señor y Madre nuestra se encuentra en el camarín de la capilla de la Comunión de la parroquia de Santa Catalina y, Aquella a la que representa, nuestra Madre la Virgen de LA SOLEDAD, baja y se une a sus hijos, los fieles caudetanos, que se acercan a pasar un ratico, a charrar, a rezar un poco con su Hijo, con Jesús Sacramentado, presente en el Sagrario.
¡Qué bien encaminadas van esas oraciones porque es Ella la que las lleva a su Hijo.
Cada Semana Santa baja de su camarín, sito por encima de los Sagrarios (*), para procesionar por las calles de la Real Villa de Caudete. Pero, en esta ocasión no bajó para procesionar. Bajó a instancias de la camarera, Gracia, para ser sometida a una limpieza en profundidad.
No tienes más que echarla un vistazo para darte cuenta de que la labor ha sido llevada concienzudamente a cabo. La han limpiado a Ella, a su corona, y a los símbolos del sufrimiento de su Hijo y propios porque así los padeció Ella: los clavos que a Él lo sujetaron a la cruz y su corona de espinas con que fuera coronado. Y que, a Ella, la hundieron en el más profundo de los dolores sufridos en la SOLEDAD DE TODO UN SÁBADO SANTO, tras la marcha de su Hijo.
Su rostro, Todo él, una manifestación tierna de preocupación por sus otros hijos, por nosotros, que también quedamos desamparados. Su carita, todo un poema de ternura. Y sus ojos todo un mensaje de Madre preocupada por sus hijos. Dos caminos que confluyen en el Hijo que hasta Ella se acerca.
Buena, muy buena, ha sido la labor que se ha llevado a cabo en la sagrada imagen de la Virgen María de LA SOLEDAD, tan buena y nítida que, al contrario de lo que dijera Miguel Ángel al terminar de esculpir su estatua del Moisés:"solo te falta hablar", ésta, la de la Virgen María de LA SOLEDAD, te aseguro que sí que habla pues a mí, me habló. A su manera y según su modo ge hacerlo, pero me habló ayer tarde en la sacristía, desde la mesa en que se encontraba a la espera de ser depositada, de nuevo, en su camarín de la capilla de la Comunión.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
22.8.2025. Viernes. (C. 2.322).
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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