sábado, 17 de marzo de 2018

ESTAMPA CAUDETANA. Los Chicos de Confirmación



ESTAMPA CAUDETANA.
LAS FLORES LINDAS DEL PUEBLO (LOS CHICOS DE CONFIRMACIÓN).



Ayer tarde, el gran salón que la parroquia de Santa Catalina cede al grupo Neocatecumenal (Kikos) para las liturgias exigidas por su karisma, se ha llenado de la fragancia de las mejores y más lindas flores que crecen en el predio caudetano. No me refiero a esos liliums preciosos de color oro, salpicados por unas siemprevivas de color firmamento en día limpio y luminoso, azul profundo, que realza hasta más allá del summum, al ramo de liliums entre los que se han incrustado. Me estoy refiriendo a ese plantel de 61 jóvenes que acaban de romper el cascarón para tambalearse en esa rica etapa de la vida del ser humano, que es su adolescencia, y que, a pesar de tanta información mediática por el bombardeo de los Mas Media o, quizá por ello, no se mueven con seguridad, en ella.

Daba gusto verlos, habían teñido de un atractivo colorido las gradas que dan al entorno, a la sala, un aire de anfiteatro vestido de arco iris.

Eran las 16,00 horas. Cinco  catequistas, como gallinas cluecas, habían acudido con su respectivo grupo de confirmandos a la cita. Tenía lugar LA PENITENCIAL porque ya está ahí la Semana Santa y es necesario poner orden en el mobiliario de su interioridad. Esperar, en esa etapa, tiempo de dejarse llevar por el Espíritu Santo, para barrer con suavidad el disloque que suele imperar en sus jóvenes vidas (ley de vida) y afirmar los cimientos sobre los que se apoyará su vida vocacionada para el perfeccionamiento y superación de una sociedad que les vamos a entregar, con mucho que desear, la generación que les precede, la nuestra. Y para esa empresa ímproba van a necesitar mucha ayuda y esa ayuda no la podrán obtener ni conseguir de unas estructuras diseñadas de tejas abajo. Tienen la necesidad de que, para tener éxito en tan grandiosa empresa, irremediablemente necesitan, el auxilio del ESPÍRITU SANTO. Y la parroquia, la pieza más pequeñica de la Iglesia, lo sabe. Por ello ofrece a estos emprendedores a la fuerza (la vida es una corriente impetuosa que no hay, nada ni nadie, de por aquí abajo capaz de detenerla. Pero sí de desviarla, de explotarla y de servirse de ella). La Iglesia, NO. La Iglesia les da información, les da pautas, les enseña caminos durante el proceso de formación, previo a la recepción del sacramento de la CONFIRMACIÓN, pero los respeta, respeta su libertad. Se convierte, para ellos, en compañera, en amiga que siempre estará ahí con ellos. No les fallará jamás, como no les falló a otras generaciones que vinieron delante, mientras que, aquellos que se sirvieron de ella, de la generación del momento, imperios, ideas filosóficas, planteamientos políticos..., fueron desapareciendo de la faz de la tierra, de la escena de la vida del ser humano. LA IGLESIA AHÍ ESTÁ, siempre al quite, siempre como un ángel protector, pero nunca como manipuladora de ningún ser humano. Como el CREADOR, siempre respetando la LIBERTAD.

Hoy, a esta joya de la raza humana caudetana, que son nuestros adolescentes, la parroquia, les ha ofrecido al ESPÍRITU SANTO en el sacramento de la Penitencia para que, libres de trabas y «palos en las ruedas», puedan salir al encuentro de Jesús RESUCITADO en la noche de LA PASCUA.
También sale libremente, para hacerse el encontradizo contigo, mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
17.3.2018 Sábado. P. Alfonso Herrera. O. C.

No hay comentarios:

Publicar un comentario