ESTAMPA FORÁNEA.
EL HORNAZO DE MI PUEBLO.
No hace muchos días, creo que fue a primeros de este mes, te
hablé del hornazo de Caudete y, al hilo, del de mi pueblo. Entonces te decía
que, en mi pueblo, cada 25 de abril, nos traía el calendario la fiesta de San
Marcos y como es de tradición, y la tradición tiene vara alta, en mi pueblo,
toda la gente se marcha, se vacía el pueblo, y en tropel sale en busca de
campos abiertos donde crecen las encinas que para el otoño nutrirán y pondrán
sabor a los cerdos de casa, a los ibéricos, con las bellotas que dejarán caer
al suelo o al ser vareadas por el porquerizo. Pero por San Marcos, no. Por San
Marcos las encinas hacen buenas migas con las abejas y frutos son de sus
encuentros... ellas, las bellotas. Primero son presumidas apuntan todas al
cielo buscando al sol de mi tierra, que es un gran sol, no vayas a creer. Con
decirte que no tiene nada que envidiar al que corretea por Caudete, ya te digo
bastante. Ese es un momento clave y todas las liliputienses belloticas miran al
cielo con la esperanza de que no aparezcan nubes porque de aparecer y, sobre
todo, si sueltan agua se vería diezmada la cosecha, si es que no acaba con
ella. Cuando la polinización se llevó a cabo con éxito las bellotitas hacen
equilibrio con el piquito mirando al cielo dejando indefensa la capuchita en la
que sientan sus reales y, si llueve, el agua se cuela en ella y las hace «como
Amancio», la bellotita no se puede agarrar y se cae al suelo. La encina y el
alcornoque no tienen miedo al agua y la aceptan muy bien pero, solo, cuando su
fruto se pone a mirar al suelo porque ya el agua no puede meterse dentro de su
capuchoncito.
Las gentes de mi pueblo, en franca y alegre fraternidad, envueltos en la algaravía que forman las cientos de miles de abejas que van de flor en flor por las encinas, dan buena cuenta de un bollo típico de la zona de mi pueblo, al hornazo, al que no es raro ver preñado con buen lomo y otras piezas, además del huevo cocido que sujetan en su centro con tiras de su propia masa y que hace las delicias de grandes y pequeños.
Las gentes de mi pueblo, en franca y alegre fraternidad, envueltos en la algaravía que forman las cientos de miles de abejas que van de flor en flor por las encinas, dan buena cuenta de un bollo típico de la zona de mi pueblo, al hornazo, al que no es raro ver preñado con buen lomo y otras piezas, además del huevo cocido que sujetan en su centro con tiras de su propia masa y que hace las delicias de grandes y pequeños.
Sí, en mi pueblo de
Oropesa, cada 25 de abril, el bueno de San Marcos, «agarra la tralla» y a todo
quisque echa del pueblo al extraradio,
al Campo Arañuelo para mí, mi pueblo, es mucho pueblo, y se expande por todo el
Campo Arañuelo que es el que envuelve a mí villa de Oropesa, de Oropesa de
Toledo. Nosotros no tenemos mar como el Oropesa de Castellón de la Plana.
Mi prima Gloria me mandó el vídeo del programa de España
directo de tv que ilustra estas palabras de BUENOS DÍAS.
Con él te llega mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS
DÍAS!!!!!!
25.4.2018 Miércoles P. Alfonso Herrera. O. C.
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