ESTAMPA CONVENTUAL.
EL PADRE ÁNGEL
EL PADRE ÁNGEL
Ayer fue fiesta en mi pueblo, en Oropesa de Toledo. Celebraban la fiesta del
COPATRÓN, SAN ALONSO DE OROZCO, «el Santo de San Felipe», [San Felipe era el
convento de los PP. Agustinos que estaba situado, en el siglo XVI, en lo
que hoy ocupa El Senado de la nación (qué razón tenía Anthony de Melo cuando
decía «hace mil años no existía lo que ahora ves, y lo que ves ahora, cuando
pasen mil años, no existirá»)] y ¿sabes por qué? Pues porque era un hombre para
los demás. Era predicador de la corte de Felipe II° y su confesor y los
maravedíes que «sacaba» a la gente noble iban a satisfacer la necesidad del
pueblo bajito de aquella Villa y Corte, a la plebe. Además de haber sacado de
los lazos de la muerte a algunos, era un favorecedor de aquellas mujeres que estaban
en trance de parto. Hoy sigue obrando Dios a través de él el favor a las
mujeres que se les presentan partos difíciles. Conozco un caso de una mujer
joven, primeriza, a la que le venía el niño de nalgas. Ya contemplaban la
cesárea. Oyó misa en la capilla donde se guardan sus restos con el cinturón del
Santo puesto sobre ella. El niño nació sin problemas. Se había dado la vuelta
en el útero y vino al mundo como es natural, con la cabecita por delante.
También conocí a un médico, que era muy devoto del Santo, y me decía:, «por muy
difícil que se presentara un parto, nunca tuve ningún problema. Antes de
ayudar a traer a una criatura al mundo le invocaba así: «Alonso, vamos a poner
un niño en el mundo. No dudo de que estarás al quite» y, así era. Ni una madre
y ningún niño se le fue de las manos.
Ese fue el Santo de mi pueblo. Pero se caracterizó, además, y principalmente, por los escritos místicos que puso sobre papel «por orden de la Virgen».
Vivió todo el siglo XVI, pues nació con el siglo (1.500) y se fue de él cuando estaba pasando el año 91. Fue coetáneo de Santa Teresa de Jesús, de San Juan de la Cruz, de Fray Luis de León, de Santo Tomás de Villanueva, que le ordenó sacerdote y todos los prohombres de aquel siglo.
Hoy, tras darte noticia del Santo de mi pueblo, ALONSO DE OROZCO, no te voy a contar nada acerca de algo que me haya llamado la atención del pueblo ni te voy a escribir nada de lo que alegra el CLAUSTRO DEL CONVENTO DE SAN JOSÉ. Tampoco te voy a llevar al CORRALÓN para mostrarte algo digno de referirte. Hoy te voy a hablar de UNA ESTAMPA MUY ESPECIAL QUE SIENDO DEL CONVENTO DE SAN JOSÉ, LO ES, TAMBIÉN, DEL PUEBLO, me voy a detener en uno de los frailes que poblamos este vetusto convento de SAN JOSÉ. Hoy te llevo al P. ÁNGEL.
El P. Ángel es, ¿cómo te diría yo?, es como una de las piedras que sustentan el convento, pero de las de fuera, de esas que están a la vista de todo el mundo. Es un hombre en el que se cumple aquello de Santo Domingo de Guzmán y de San Juan de la Cruz: «contemplactio allis trádere» que, vertido al román paladino sería algo así como «el fruto de la contemplación (de Dios) debe repercutir ineludiblemente en los demás». Y así ocurrió y sigue ocurriendo al día de hoy. Sabe cuándo sale del convento pero la vuelta... es impredecible pues todo el mundo se para a hablar con él y es que habiendo pasado en el pueblo la mitad de su vida son muchos, muchísimos, los que por él fueron bautizados y confesados y dirigidos y casados. Y lo que le acontece por las calles del pueblo, le ocurre dentro porque el telefonillo siempre está «ardiendo» y, tan es así, que hace poco tiempo, el artilugio, que siempre lleva en el bolsillo sobre el corazón y que no deja de sonar constantemente, dejó de funcionar porque, exhausto, se le fundieron los plomos, perdón, los chips.
El domingo vino a verle y a FELICITARLE su hermana Maruja con su hijo y su nuera. La razón es que, HOY, 20/9/2018 es el OCHENTA ANIVERSARIO de aquel fastuoso día en que vino al mundo en el cercano pueblo valenciano BOCAIRENTE.
¡¡¡¡¡ALBRICIAS P. ÁNGEL. FELICIDADES!!!!!
Ahí te va mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
20.9.2018.Jueves. P. Alfonso Herrera, O. C.
Ese fue el Santo de mi pueblo. Pero se caracterizó, además, y principalmente, por los escritos místicos que puso sobre papel «por orden de la Virgen».
Vivió todo el siglo XVI, pues nació con el siglo (1.500) y se fue de él cuando estaba pasando el año 91. Fue coetáneo de Santa Teresa de Jesús, de San Juan de la Cruz, de Fray Luis de León, de Santo Tomás de Villanueva, que le ordenó sacerdote y todos los prohombres de aquel siglo.
Hoy, tras darte noticia del Santo de mi pueblo, ALONSO DE OROZCO, no te voy a contar nada acerca de algo que me haya llamado la atención del pueblo ni te voy a escribir nada de lo que alegra el CLAUSTRO DEL CONVENTO DE SAN JOSÉ. Tampoco te voy a llevar al CORRALÓN para mostrarte algo digno de referirte. Hoy te voy a hablar de UNA ESTAMPA MUY ESPECIAL QUE SIENDO DEL CONVENTO DE SAN JOSÉ, LO ES, TAMBIÉN, DEL PUEBLO, me voy a detener en uno de los frailes que poblamos este vetusto convento de SAN JOSÉ. Hoy te llevo al P. ÁNGEL.
El P. Ángel es, ¿cómo te diría yo?, es como una de las piedras que sustentan el convento, pero de las de fuera, de esas que están a la vista de todo el mundo. Es un hombre en el que se cumple aquello de Santo Domingo de Guzmán y de San Juan de la Cruz: «contemplactio allis trádere» que, vertido al román paladino sería algo así como «el fruto de la contemplación (de Dios) debe repercutir ineludiblemente en los demás». Y así ocurrió y sigue ocurriendo al día de hoy. Sabe cuándo sale del convento pero la vuelta... es impredecible pues todo el mundo se para a hablar con él y es que habiendo pasado en el pueblo la mitad de su vida son muchos, muchísimos, los que por él fueron bautizados y confesados y dirigidos y casados. Y lo que le acontece por las calles del pueblo, le ocurre dentro porque el telefonillo siempre está «ardiendo» y, tan es así, que hace poco tiempo, el artilugio, que siempre lleva en el bolsillo sobre el corazón y que no deja de sonar constantemente, dejó de funcionar porque, exhausto, se le fundieron los plomos, perdón, los chips.
El domingo vino a verle y a FELICITARLE su hermana Maruja con su hijo y su nuera. La razón es que, HOY, 20/9/2018 es el OCHENTA ANIVERSARIO de aquel fastuoso día en que vino al mundo en el cercano pueblo valenciano BOCAIRENTE.
¡¡¡¡¡ALBRICIAS P. ÁNGEL. FELICIDADES!!!!!
Ahí te va mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
20.9.2018.Jueves. P. Alfonso Herrera, O. C.
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