domingo, 16 de septiembre de 2018

Los Novios


ESTAMPA CONVENTUAL.
LOS NOVIOS.




Ayer se nos puso de largo el vetusto claustro del convento. Al finalizar el enlace matrimonial entre Juan Rafael y María Dolores en el Santuario de la Virgen de Gracia, se le acercó el fotógrafo al testigo cualificado, al párroco del lugar, y le pidió poder entrar en EL CONVENTO DE SAN JOSÉ para impresionar unas fotos en las que lucieran los novios con la luz que proyecta el CLAUSTRO BAJO a quienes tienen la ocasión de visitarlo y, claro, unos novios guardarán un precioso recuerdo enmarcado con semejante obra arquitectónica de un ayer lejano pero que goza de una presencia en el siglo XXI que da gusto verlo y si no juzga tú.
Llegaron pasadas las dos del medio día. Así, de entrada, parece que no tuvo la pareja muy buena suerte porque unas gotas de agua reclamaban, también, su protagonismo. Pero, como ves, se mantuvieron en un discreto segundo plano dejando que la flamante pareja, que, si él, buen mozo músico en banda de Almansa, estaba, madre ¡cómo estaba de bien! ahí le ves. Ella, ¡puafffff!, despampanante, con su vestido de blanco novia, impoluto, si no hacemos caso a la faena que le ha hecho a la cola el suelo humedecido por la tontuela agua que vino a dar una vuelta por Caudete, cosa rara porque con lo que está cayendo por ahí cerquita, aquí, na de na. Solo para que tengan las mamás, era sábado, para enseñarles a los hijicos y decirles mira:
-«Esas goticas que caen del cielo, todas junticas, se llaman lluvia».
Y los niños, tan contentos, llegarán el lunes a la escuela y le contarán a la señorita maestra:
-«Señorita ya sé una palabra nueva, me la enseñó mi mamá el sábado»
-Fulanito y ¿cuál es esa palabra nueva? Y le contestará todo ufano:
-¡Lluvia!, Señorita, ¡lluvia!, que es cuando muchas gotitas de agua se ponen a jugar al corro en lo alto y, de pronto, se dejan caer sobre Caudete. Y es que de caudete no se acuerdan, para nada, esas nubes infladotas que andan soltando el grifo a lo bombero por cualquier otro sitio, pero no por aquí.
Buen augurio para los novios. Esas pocas goticas traerán la riqueza a esa tierra nueva de la que acaban tomar posesión, la tierra del matrimonio, de la familia.
Lo que se esperaba no aconteció. No amenizaron la liturgia de compromiso mutuo ni la Banda de Juan Rafael, que es la oficial del Ayuntamiento de Almansa, ni tampoco la Banda de Santa Cecilia, que es la Oficial de Caudete, lo hicieron un oboe venido de la cercana Alicante, una pianista, natural de aquí de Caudete y dos violines, hábilmente tocados por dos intérpretes caudetanas. Eso sí, los compañeros de María Dolores le dieron la despedida de soltera, en la tarde del viernes, como lo sabe hacer una Gran Banda de música, como lo es la de Santa Cecilia, delante de su casa en la calle San Jaime, con un concierto que hizo las delicias no solo de la novia, sino de todo el barrio de San Francisco, según me hicieron saber los vecinos que se acercaron, en la tarde de ayer, a la parroquia para celebrar la Eucaristía.
Con el álbum de instantáneas conseguidas entre la columnata barroca del s. XVII del CLAUSTRO bajo del CONVENTO DE SAN JOSÉ, se fueron muy contentos en busca de la copita de cava que abrirá el banquete de bodas en un pueblecito, poco más allá de Villena.
¡¡¡Sed felices!!!

Para ti viaja mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
16.9.2018. Domingo. P. Alfonso Herrera, O. C.

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