ESTAMPA CONVENTUAL.
LA VISITA DE LA JUNGE MENCHEN.
LA VISITA DE LA JUNGE MENCHEN.
Al filo del medio día sonó el timbre. Me sacó de mi quehacer . Una vocecita de
chica joven me suplicitaba el favor de enseñar el CLAUSTRO BARROCO DEL CONVENTO
DE SAN JOSÉ a un grupito de estudiantes alemanes que pasan en Caudete un tiempo
de intercambio escolar.
No me hice de rogar. Enseguida el automático abría de par en par la puerta que da acceso al estupendo CLAUSTRO que es la "joya de la corona" de este pueblo.
Desde el marco de una ventana abierta en el claustro alto los Jüngere Schüler oyeron decir en su idioma: "Herzlich Wilcommen zu Kloster unser". ("Bien venidos a nuestro convento").
Bajé al claustro y, desempolvando algunas palabras de aquel alemán que aprendí en mis tiempos jóvenes, les conté algo acerca de la historia del convento y de su orden arquitectónico y, aprovechando la EXPOSICIÓN CARTOGRÁFICA que colgaba en las paredes del claustro bajo, les expliqué la importancia de los mapas que mostraban, desde distintas escuelas, los avatares de la región valenciana dentro de la cual se encontró ubicado e inmerso el pueblo de Caudete.
La visita no se prolongó mucho porque, los chicos caudetanos que les acompañaban, me dijeron que, como en Alemania comen muy pronto, tenían que ir a dar buena cuenta de la comida que les tenían preparada en las distintas casas donde residían durante el tiempo de intercambio estudiantil.
Son originarios de una preciosa ciudad situada en el norte de la región de Renania-Westfalia. (Nada más conocer la ciudad de donde venían, saltó a mi memoria la ciudad de Hohemlimbur, ciudad moderna pero con castillo viejo en el que se conserva y enseña la mano, negra (yo la vi), de un niño, hijo del señor feudal, que se permitió la libertad de levantarla contra su madre y el padre, al enterarse, se la cortó, ya que a esta ciudad, muy cerquita de Münster, fue a parar, como emigrante, mi hermano José Luis el 19 de abril de 1959, un día antes de cumplir los 20 años. Allí echó raíces. Se casó con una joven del lugar y le vino la primera de sus hijas.
Los chicos alemanes, junto a sus compañeros españoles, consintieron en que les hiciera una fotografía para ilustrar mis "BUENOS DÍAS". Ahí os presento a los chicos y la ciudad desde donde vienen.
Las fotos las he sacado de internet.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
No me hice de rogar. Enseguida el automático abría de par en par la puerta que da acceso al estupendo CLAUSTRO que es la "joya de la corona" de este pueblo.
Desde el marco de una ventana abierta en el claustro alto los Jüngere Schüler oyeron decir en su idioma: "Herzlich Wilcommen zu Kloster unser". ("Bien venidos a nuestro convento").
Bajé al claustro y, desempolvando algunas palabras de aquel alemán que aprendí en mis tiempos jóvenes, les conté algo acerca de la historia del convento y de su orden arquitectónico y, aprovechando la EXPOSICIÓN CARTOGRÁFICA que colgaba en las paredes del claustro bajo, les expliqué la importancia de los mapas que mostraban, desde distintas escuelas, los avatares de la región valenciana dentro de la cual se encontró ubicado e inmerso el pueblo de Caudete.
La visita no se prolongó mucho porque, los chicos caudetanos que les acompañaban, me dijeron que, como en Alemania comen muy pronto, tenían que ir a dar buena cuenta de la comida que les tenían preparada en las distintas casas donde residían durante el tiempo de intercambio estudiantil.
Son originarios de una preciosa ciudad situada en el norte de la región de Renania-Westfalia. (Nada más conocer la ciudad de donde venían, saltó a mi memoria la ciudad de Hohemlimbur, ciudad moderna pero con castillo viejo en el que se conserva y enseña la mano, negra (yo la vi), de un niño, hijo del señor feudal, que se permitió la libertad de levantarla contra su madre y el padre, al enterarse, se la cortó, ya que a esta ciudad, muy cerquita de Münster, fue a parar, como emigrante, mi hermano José Luis el 19 de abril de 1959, un día antes de cumplir los 20 años. Allí echó raíces. Se casó con una joven del lugar y le vino la primera de sus hijas.
Los chicos alemanes, junto a sus compañeros españoles, consintieron en que les hiciera una fotografía para ilustrar mis "BUENOS DÍAS". Ahí os presento a los chicos y la ciudad desde donde vienen.
Las fotos las he sacado de internet.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
4.10.2018. Jueves. P. Alfonso Herrera, O. C.
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