ESTAMPA CAUDETANA.
EL CUADRO DEL PAÑO POR DONDE SE SUBE AL CAMPANARIO DE SANTA CATALINA.
EL CUADRO DEL PAÑO POR DONDE SE SUBE AL CAMPANARIO DE SANTA CATALINA.
Va para trece meses. Mis superiores me dijeron mete tus mudas en la maleta
y ¡Hale! a Caudete.
Aquí llegué el 12 de septiembre de 2017. Tenía que acompañar en el quehacer pastoral al P. Luis Torres, compañero de estudios y de ordenación sacerdotal aquel 14 de marzo de 1970 en que, Salamanca se había vestido de blanco por las artes de una gran nevada. Natural que es de este pueblo y al que el Sr. Obispo nombró párroco y, por lo tanto, CURA PILÓN.
Cuando se me asignaba labor pastoral en la parroquia de Santa Catalina siempre, siempre, entraba en ella por la puerta de la izquierda (la sacristía está a ese lado), por aquella en la que te recibe la grandiosa obra de Pedro Torres Cotarelo, del Bautismo del Señor en la que de las figuras centrales, Jesús y su primo Juan, fueron modelos los hijos gemelos del conocido como "el boseador" que fuera su íntimo amigo y que, a su vez, empleara como modelo para pintar en la parroquia de San Francisco a un cardenal y a un leproso.
Pues, mira por dónde, ayer entré con tiempo en la parroquia de Santa Catalina y lo hice por la puerta de la derecha.
Muchas cosas me han llamado la atención en este pueblo pero, todavía quedaba una.
Levanté la vista a lo alto del paño donde tiene la puerta la escalera que te lleva a la sala de campanas en lo alto de la torre, y me topé con un cuadro. Lo miré, lo volví a mirar y me quedé de una pieza. No me sonaba, para nada, el santo que aparecía en el lienzo.
Cuando llegué a la sacristía me dirigí al bueno de Juan, el sacristán, y le pregunté por la identidad del santo del paño donde se abre la puerta de la sala de campanas.
- ¡Qué santo ni qué ocho cuartos!
¡Es JOAQUINÍN!
- ¿JOAQUINÍN en el despejado lienzo de la parroquia de Santa Catalina?
Yo no salía de mi asombro. Sé que JOAQUINÍN es presidente de la Sacramental. Sé que es presidente de la Caída de Jesús. Sé que está en el grupo directivo de muchas otras asociaciones y cofradías que tienen carta de ciudadanía en este pueblo de Caudete. Sé que es el alma mater de la carroza de la imagen de la Virgen del Carmen. Sé que hace de Rey Mago al volante del tractor que lleva los regalos para los niños del pueblo. Sé que poda árboles y árboles en las Autonomías de Castilla La Mancha, de Valencia y de Murcia. Sé que mete en la cooperativa uva y aceituna por cientos de miles de kilos. Sé que alguna vez ha venido al corralón del CONVENTO DE SAN JOSÉ para fumigar los árboles y sé que el día de TODOS LOS SANTOS se manifestó con sus tractores en protesta contra el subidón del gasoil.
Pero lo que no sabía es que colgara pintado en un paño de la parroquia de Santa Catalina, COMO SI FUERA UN SANTO más en igualdad de honra y veneración con un San Francisco de Asís que permanece aupado, en su peana, un par de capillas más delante ("Santo que come, caga y mea... que venga Dios y lo vea", dice el refrán).
Ahí le ves, como un Hércules, dominando toda la urdimbre donde se le ve como amo y señor del campanario de Santa Catalina.
Le "encerró" en las cortas coordenadas de un lienzo, un tal Carlos Garijo Ortega, premiado en un certamen de pintura de acuarela.
Juan, el sacristán, me decía que lo habían pintado antes de que él se jubilara y, de esto, ya hace diez años. Y es que el tiempo, más que correr, vuela.
Lo que no me dijo es quién subió al bueno de JOAQUINÍN a lo alto de aquel paño de la parroquia de Santa Catalina, por donde se asciende, a la torre, hasta la sala de campanas.
En el año y poco que llevo en Caudete, mucho ha sido lo que me ha sorprendido pero lo de JOAQUINÍN entra en el ámbito de lo impensable. No lo puedo encerrar en el corto espacio de mi realidad personal. Si yo fuera el bastidor colocado en el caballete... el pintor hubiera tenido la necesidad de haberse salido de él por los cuatro puntos cardinales del mismo.
Recibe mi saludo y mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
4.11.2018. Domingo. P. Alfonso Herrera, O. C.
Aquí llegué el 12 de septiembre de 2017. Tenía que acompañar en el quehacer pastoral al P. Luis Torres, compañero de estudios y de ordenación sacerdotal aquel 14 de marzo de 1970 en que, Salamanca se había vestido de blanco por las artes de una gran nevada. Natural que es de este pueblo y al que el Sr. Obispo nombró párroco y, por lo tanto, CURA PILÓN.
Cuando se me asignaba labor pastoral en la parroquia de Santa Catalina siempre, siempre, entraba en ella por la puerta de la izquierda (la sacristía está a ese lado), por aquella en la que te recibe la grandiosa obra de Pedro Torres Cotarelo, del Bautismo del Señor en la que de las figuras centrales, Jesús y su primo Juan, fueron modelos los hijos gemelos del conocido como "el boseador" que fuera su íntimo amigo y que, a su vez, empleara como modelo para pintar en la parroquia de San Francisco a un cardenal y a un leproso.
Pues, mira por dónde, ayer entré con tiempo en la parroquia de Santa Catalina y lo hice por la puerta de la derecha.
Muchas cosas me han llamado la atención en este pueblo pero, todavía quedaba una.
Levanté la vista a lo alto del paño donde tiene la puerta la escalera que te lleva a la sala de campanas en lo alto de la torre, y me topé con un cuadro. Lo miré, lo volví a mirar y me quedé de una pieza. No me sonaba, para nada, el santo que aparecía en el lienzo.
Cuando llegué a la sacristía me dirigí al bueno de Juan, el sacristán, y le pregunté por la identidad del santo del paño donde se abre la puerta de la sala de campanas.
- ¡Qué santo ni qué ocho cuartos!
¡Es JOAQUINÍN!
- ¿JOAQUINÍN en el despejado lienzo de la parroquia de Santa Catalina?
Yo no salía de mi asombro. Sé que JOAQUINÍN es presidente de la Sacramental. Sé que es presidente de la Caída de Jesús. Sé que está en el grupo directivo de muchas otras asociaciones y cofradías que tienen carta de ciudadanía en este pueblo de Caudete. Sé que es el alma mater de la carroza de la imagen de la Virgen del Carmen. Sé que hace de Rey Mago al volante del tractor que lleva los regalos para los niños del pueblo. Sé que poda árboles y árboles en las Autonomías de Castilla La Mancha, de Valencia y de Murcia. Sé que mete en la cooperativa uva y aceituna por cientos de miles de kilos. Sé que alguna vez ha venido al corralón del CONVENTO DE SAN JOSÉ para fumigar los árboles y sé que el día de TODOS LOS SANTOS se manifestó con sus tractores en protesta contra el subidón del gasoil.
Pero lo que no sabía es que colgara pintado en un paño de la parroquia de Santa Catalina, COMO SI FUERA UN SANTO más en igualdad de honra y veneración con un San Francisco de Asís que permanece aupado, en su peana, un par de capillas más delante ("Santo que come, caga y mea... que venga Dios y lo vea", dice el refrán).
Ahí le ves, como un Hércules, dominando toda la urdimbre donde se le ve como amo y señor del campanario de Santa Catalina.
Le "encerró" en las cortas coordenadas de un lienzo, un tal Carlos Garijo Ortega, premiado en un certamen de pintura de acuarela.
Juan, el sacristán, me decía que lo habían pintado antes de que él se jubilara y, de esto, ya hace diez años. Y es que el tiempo, más que correr, vuela.
Lo que no me dijo es quién subió al bueno de JOAQUINÍN a lo alto de aquel paño de la parroquia de Santa Catalina, por donde se asciende, a la torre, hasta la sala de campanas.
En el año y poco que llevo en Caudete, mucho ha sido lo que me ha sorprendido pero lo de JOAQUINÍN entra en el ámbito de lo impensable. No lo puedo encerrar en el corto espacio de mi realidad personal. Si yo fuera el bastidor colocado en el caballete... el pintor hubiera tenido la necesidad de haberse salido de él por los cuatro puntos cardinales del mismo.
Recibe mi saludo y mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
4.11.2018. Domingo. P. Alfonso Herrera, O. C.
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