El Misterio en el Monasterio caudetano

ESTAMPA CAUDETANOMONASTERIO DE LAS "ENCERRÁS". EL MISTERIO.

¡Vamos!, ¡vamos! y ¡vamos!.
¿Tú crees?
Se sigue repitiendo la HISTORIA.
La noticia, LA NOTICIA POR EXCELENCIA, que nos traen los evangelios vuelve a tener, en la actualidad, plena vigencia.
¿Qué nos dice el Evangelio de Lucas?
- "Que no encontraron lugar en la posada y tuvieron que salirse a las afueras. Y, en un recoveco, bajo el saliente de una roca, tuvo lugar el encuentro de Dios con el Hombre.
Y ¿sabes por qué?, pues porque en AQUELLA MUCHACHA, MARÍA, que gestó al HIJO DE DIOS, en hombre se convirtió. Fue allí, en un lugar, casi al aire libre que, libre, habían dejado los animales que vivaqueaban en los montes cercanos, donde, aquella venturosa noche, para los hombres, que no tanto para Dios porque tuvo que pegarse UNA "GRAN CAMINATA, UNA CAMINATA DE AÚPA",  PARA BAJARSE DESDE SU ALTURA DIVINA HASTA NUESTRA PEQUEÑEZ HUMANA, porque, has de saber que, por muchos centímetros que tengamos encima de los zapatos los seres humanos... comparados con Dios ni siquiera le llegamos a la altura de su zapato (¿Usará zapatos Dios?), allí nació DIOS. ¡Qué cosas!, Dios, ¡Qué cosas! (Lucas 2,1-7)
Y el evangelista Juan, aquel que tuvo verdadero "enchufe" con el Maestro, cuando se encontraron, ya creciditos, ya grandes, en las riberas del río Jordán, una agradable tarde de primavera (Juan 1,31-42), nos dice al abrir su evangelio que "vino al mundo, a su casa, y los suyos no le recibieron" (juan 1,9-11)
¡Qué cosas! Mira que no recibirle. "Ver para creer", que exclama el dicho.
Pues, oye, así fue, mismamente así aconteció. Nadie les dio cobijo, todos "les dieron con la puerta en las narices" que decimos en nuestro solar patrio . ¡Mira que tiene bemoles la cosa!
"Dios os ampare, pareja", les dirían a José y a la pobre María que, jadeando, estaba a punto de romper aguas, "Dios os ampare"
Y, fíjate, ni si quiera a Dios ampararon aquella venturosa noche en la que DIOS SE HIZO HOMBRE Y, AL HACERSE TAL, AL HOMBRE DIVINIZÓ.
- Y digo que la HISTORIA se repite porque..., ni las Monjas Carmelitas de Caudete que, por Regla de vida y Constituciones, son CONTEMPLATIVAS, les abrieron la clausura.
¡Ni ellas! les acogieron en casa. Eso sí les permitieron que se acomodaran arrimadicos un tanto junto a los barrotes que cierran a hierro fundido, que no "a cal y canto" su intimidad enclaustrada, segregada del mundanal ruido. Y como el BEBÉ DIOS vino al mundo y ellas no quieren cuentas con el mundo... por caridad, pero fuera de la verja, les han dejado un huequecito. Eso sí, dentro de la iglesia, pero no les dieron entrada en su aposento, en su convento. Y allí, aleladas todas las monjas, asistieron al hecho, al MISTERIO, al nacimiento, mientras la Madre Priora, Josefina, caudetana ella, (conocida con el mote familiar de LOS MONJOS) le sacaba a las teclas del armonium, el mismo canto que entonaran la multitud de ángeles salidos del cielo para la ocasión, aquel canto que resonó en los cielos de Belén en la noche de NAVIDAD:
"GLORIA A DIOS EN LOS CIELOS, EN LAS ALTURAS, Y, EN LA TIERRA PAZ, A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD.
Ya habrás caído en la cuenta que no pongo a mis hermanas CARMELITAS como diana para lanzarles dardos. ¡Ni mucho menos! pues de todos es sabido cómo el Carmelo es un ámbito donde el CAMINO DE LA INFANCIA ESPIRITUAL es la senda de santificación por donde han ido y van los espíritus más sensibles (Teresa de Jesús, Teresita del Niño Jesús, Isabel de la Santísima Trinidad...  y nuestras OCHO HERMANAS DEL MONASTERIO DEL SAGRADO CORAZÓN Y DE LA VIRGEN DE GRACIA, sito en el Paseo de la Virgen. Y por ello, todo el Monasterio es un gran BELÉN donde ellas son algo así como los pastorcicos a las que se les cae la baba contemplando el MISTERIO DEL ADVENIMIENTO DEL HIJO DE DIOS AL MUNDO COMO UN HOMBRE MÁS. Por cada esquinica del MONASTERIO se oye estos días nítidamente aquel diálogo de JESÚS NIÑO CON AQUELLA HERMANA DE SU ORDEN QUE FUE DE ÁVILA, TERESA DE JESÚS. Un buen día se le apareció el NIÑO JESÚS A TERESA DE ÁVILA y entablaron el siguiente diálogo:
-"¿Quién eres tú?, le pregunta el NIÑO JESÚS.
-"Yo soy Teresa de Jesús", le contesta la Santa.
Y el NIÑO JESÚS le dice:
-"Pues YO SOY JESÚS de Teresa".
En estos días JESÚS NIÑO no dirá Yo soy Jesús de Teresa, sino que por los pasillos y las estancias las OCHO MONJAS CARMELITAS DE NUESTRO MONATERIO CAUDETANO, oirán, pronunciados por Jesús, el nombre de cada una de ellas.
FELICIDADES, HERMANAS, ¡Qué suerte tenéis! Porque el MONASTERIO viene a ser lo que fuera aquella cueva de las afueras de Belén, UN LUGAR MARAVILLOSO, sí, MARAVILLOSO,  PARA QUE NAZCA DIOS.
¡¡¡MADRES CARMELITAS, MENUDO AGUINALDO OS HA ENTREGADO DIOS PADRE. NI MÁS NI MENOS QUE A SU HIJO JESÚS HECHO HOMBRE!!!

Contentico por el buen trato de las MONJAS CARMELITAS DE CAUDETE, sale a buscarte mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
4.1.2019. Viernes. P. Alfonso Herrera, O. C.