ESTAMPA CAUDETANA.
LA AVENIDA DE LA PAZ.
LA AVENIDA DE LA PAZ.
Desconozco si en el ámbito de la población de Caudete, en el elenco de calles,
existe una Avenida dedicada a la Paz. Pero lo que sí te puedo decir es que, en
el predio sí que existe una, aunque no he visto ningún cartel o manís que así
la denomine. Pero haberla, la hay.
Es esa que te pongo al inicio.
La primera fotografía la retrata desde dentro de la capilla y la segunda la capta desde la entrada al lugar teniendo al fondo la puerta de la capilla.
Ya habrás colegido que nos encontramos en el cementerio del pueblo (antes de 1901 se encontraba ubicado en las traseras de la ermita de Santa Ana y mucho antes en las estancias del castillo que, con buen criterio, el Sr. Alcalde y otros quieren recuperar para el pueblo pero choca con un par de imponderables: el primero es que es lugar propiedad del Obispado y en él reposan los restos mortales de generaciones de caudetanos y segundo que no se pueden emplear recursos públicos en propiedades privadas si no media, antes, un acuerdo como ya ha existido para otras actuaciones en dicha propiedad). Pues sí, allí nos encontramos.
Resulta que en este pueblo existe una costumbre inveterada que consiste en celebrar la Eucaristía en la capilla del cementerio cada tercer miércoles de mes y allí me fui yo obedeciendo la orden del párroco porque, a esas horas presidía él la Eucaristía de cuaresma en la iglesia del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) y, aunque es un santo varón, no goza de la gracia de la bilocación. Así que, antes de ir al hospital de Almansa para atender la capellanía, subí al cementerio.
Ayer amaneció soleado y no frío en exceso, por ello dejamos la puerta abierta y, claro, toda la Avenida de entrada al cementerio se me presentaba diáfana. Ahí la tienes, franqueada por cipreses que fueron creciendo con el paso del tiempo y, siempre, ahí se encuentran haciendo el pasillo, como presentando armas, a todo caudetano que habiendo sido convocado por Dios Padre para que volviera a casa, dejaba sus restos físicos en el lugar a la espera de despertar pletóricos de vida cuando Dios así lo disponga. Digo DESPERTAR porque la palabra con que denominamos el lugar, CEMENTERIO, es griega y al verterla al español descubrimos que significa DORMITORIO.
Esa es la entrada al DORMITORIO, esa es la que yo he dado en llamar AVDA. DE LA PAZ, una corta calle flanqueada por cipreses que hacen de cohorte dando la bienvenida a los caudetanos que ya cerraron su página en el gran libro de la historia de Caudete. Por ella, por LA AVENIDA DE LA PAZ acceden, son llevados, a su sala particular de espera, a su dormitorio, a su tumba o nicho donde ya reposan sus antepasados.
Sí, ayer se llenó la pequeña capilla del cementerio porque era tercer miércoles de mes y el pueblo, que todavía pulula por las calles de Caudete, de la vida, en este mundo se dio cita, en torno al altar, para darle gracias a Dios por la vida de aquellos que les fueron muy afectos, al tiempo que le pide, por aquellos que ya se ausentaron y descansan en EL CAMPO SANTO.
Es esa que te pongo al inicio.
La primera fotografía la retrata desde dentro de la capilla y la segunda la capta desde la entrada al lugar teniendo al fondo la puerta de la capilla.
Ya habrás colegido que nos encontramos en el cementerio del pueblo (antes de 1901 se encontraba ubicado en las traseras de la ermita de Santa Ana y mucho antes en las estancias del castillo que, con buen criterio, el Sr. Alcalde y otros quieren recuperar para el pueblo pero choca con un par de imponderables: el primero es que es lugar propiedad del Obispado y en él reposan los restos mortales de generaciones de caudetanos y segundo que no se pueden emplear recursos públicos en propiedades privadas si no media, antes, un acuerdo como ya ha existido para otras actuaciones en dicha propiedad). Pues sí, allí nos encontramos.
Resulta que en este pueblo existe una costumbre inveterada que consiste en celebrar la Eucaristía en la capilla del cementerio cada tercer miércoles de mes y allí me fui yo obedeciendo la orden del párroco porque, a esas horas presidía él la Eucaristía de cuaresma en la iglesia del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) y, aunque es un santo varón, no goza de la gracia de la bilocación. Así que, antes de ir al hospital de Almansa para atender la capellanía, subí al cementerio.
Ayer amaneció soleado y no frío en exceso, por ello dejamos la puerta abierta y, claro, toda la Avenida de entrada al cementerio se me presentaba diáfana. Ahí la tienes, franqueada por cipreses que fueron creciendo con el paso del tiempo y, siempre, ahí se encuentran haciendo el pasillo, como presentando armas, a todo caudetano que habiendo sido convocado por Dios Padre para que volviera a casa, dejaba sus restos físicos en el lugar a la espera de despertar pletóricos de vida cuando Dios así lo disponga. Digo DESPERTAR porque la palabra con que denominamos el lugar, CEMENTERIO, es griega y al verterla al español descubrimos que significa DORMITORIO.
Esa es la entrada al DORMITORIO, esa es la que yo he dado en llamar AVDA. DE LA PAZ, una corta calle flanqueada por cipreses que hacen de cohorte dando la bienvenida a los caudetanos que ya cerraron su página en el gran libro de la historia de Caudete. Por ella, por LA AVENIDA DE LA PAZ acceden, son llevados, a su sala particular de espera, a su dormitorio, a su tumba o nicho donde ya reposan sus antepasados.
Sí, ayer se llenó la pequeña capilla del cementerio porque era tercer miércoles de mes y el pueblo, que todavía pulula por las calles de Caudete, de la vida, en este mundo se dio cita, en torno al altar, para darle gracias a Dios por la vida de aquellos que les fueron muy afectos, al tiempo que le pide, por aquellos que ya se ausentaron y descansan en EL CAMPO SANTO.
La preparación y disposición de los elementos del culto están al cuidado de
Domingo, Sacristán, y de Feliciana, de la parroquia de San Francisco.
Recibe mi saludo con mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
21.3.2019. Jueves P. Alfonso Herrera, O. C.
Muy buenos días P. Alfonso, tiene mucha razón usted, como a bautizado a esa avenida de paz , es una paz lo que allí se repita cuándo visitamos a nuestros seres queridos y rezamos para su descanso eterno y que rueguen a Dios por nosotros.Que tenga un feliz dia.
ResponderEliminar( respira)
ResponderEliminarAvenida de la paz,sería un buen nombre para ese tramo de nuestro cementerio.Una vez más usted siendo tan objetivo y observador.Que paz y tranquilidad se respira en el cementerio,buen sitio para meditar.Desde el Barrio de San Francisco,mis buenos días para usted P.Alfonso.
ResponderEliminarTodos los días pido por la paz del mundo. ....Agradezco tu artículo por tratar de la paz. El dormir en el Señor será precioso....gratuito. ...Según nuestra esperanza. Creo que sería genial comenzar esa paz aquí ya....con todos los que nos rodean. Feliz jueves primaveral, Padre.
ResponderEliminarBuenos días el nombre que ha puesto al compo santo es perfecto , alli tenemos a nuestros seres queridos que descsnsan en paz en presencia del Señor , feliz primavera
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