Procesiones fallidas. Las Lluvias

ESTAMPA CAUDETANA.
PROCESIONES FALLIDAS.
LAS LLUVIAS.

  No pudo ser. Ayer no procesionaron los PASOS, no se llevó a cabo el viacrucis por las calles del pueblo. Y no lo hizo porque  todavía no hubiera llegado a su puesto de trabajo el encargado de iluminar el quehacer de los hombres sino porque la borrasca en condiciones que ya anunciaban los chicos del tiempo, se había acercado hasta aquí y como se encontraba, al parecer, muy contenta, se estaba dedicando a soltar agua y más agua.
Los cofrades andaban de aquí para allá, no se hacían a la idea de quedarse este año sin procesionar y daban los últimos retoques a las lámparas, encendiendo  velas o sacándole a las baterías la energía acumulada para encender con ella las bombillas de bajo coste, de Led, que ponen luz al paso. O arreglando los macizos y centros de flores con que le engalanan.
El Presidente de las Cofradías y Hermandades de Semana Santa dio la cara, se notaba que estaba muy contrariado. Al micrófono requirió la atención de propios y extraños y lo dejó claro:
-« dado que el cielo no cierra el grifo, y no deja de llover, nos vemos en la necesidad de suspender la PROCESIÓN por lo que nos vamos a celebrar LOS PASOS, EL VIACRUCIS, aquí, dentro de la iglesia. Enseguida aparecieron Mateo y Noé, mis monaguillos de San Francisco y María José, cofrade que es, ya desde muy corta edad, del SANTO SEPULCRO Y DEL CRISTO DE LA JUVENTUD. Ellos alumbraban, con sendos candelabros, la cruz  que portaba ella.
Viendo los preparativos vino a mi memoria otra procesión:
A esa misma hora, al otro lado del Sistema Central que separa ambas Castillas, la Nueva de la Vieja, de mis estudios de Bachiller, o a las Autonomías de Castilla La Mancha y a Castilla León que se estudia actualmente en la geografía política o social de estos tiempos, en la ciudad de Ávila. Allí tiene lugar una procesión que es conocida como la DEL VÍA CRUCIS DE LOS AJUSTICIADOS porque el CRISTO de la Cruz era con el que compartían sus últimas horas antes de subir al cadalso que habría de pasaportarles más allá de las nubes, donde iban a tener la posibilidad de contemplarle y tratarle de tú a tú, ya RESUCITADO, YA GLORIOSO,  al otro lado de la vida, como aquel ladrón del que habla el Evangelio y que estando en el mismo suplicio que Jesús, le fue adelantado, por Éste, que sin hacerse de noche aquel día fatídico para ambos y para un tercero, estaría con Él en el paraíso y es que «ARREPENTIDOS NOS QUIERE DIOS».
Cuando nació aquella cofradía abulense solo procesionaban los componentes del Ilustre patronato de la Santa Vera Cruz, la hermandad más antigua de  Ávila y hoy, lo hacen miles de cofrades y devotos.
Subieron hasta la Parroquia «la bocina» que tantas veces, durante muchísimo tiempo, pusiera sobre aviso a los caudetanos para que atendieran a los comunicados del pregonero.
El diestro en su manejo intervenía para separar una estación de la siguiente.
No se cansaron las nubes de echar agua durante todo el día. Así que, llegado el momento de procesionar con el Santo Sepulcro en la procesión del ENTIERRO, no fue factible.
Pero el Presidente de Cofradías y los cofrades  se montaron un sucedaneo que se llevó a efecto dentro de la Parroquia de Santa Catalina
Los porteadores, de la COFRADÍA. Cargaron con  el paso e hicieron el recorrido procesional por dentro de la iglesia parroquial a los sones de la banda oficial de Santa Cecilia y con la lectura de unos textos escogidos expresamente para el evento.
Durante el trayecto le salían al  encuentro los pasos que, todavía, no habían sido desmontados o trasladados.
Se llegaron hasta la puerta por el pasillo central y por él volvieron.
Ocuparon un lugar reservado, el Sr. Alcalde y algunos de sus concejales, junto al Presidente de las cofradías.
Entre las cosas que dijo el Presidente la  junta de cofradías hubo una que me agradó de modo especial:
«...tiene que darse en los presentes, tras haber asistido al evento, un cambio. No pueden salir de la iglesia,  como si nada hubiera pasado. Algo debe cambiar, pues, en nosotros porque, de otra manera, todo sería una pérdida de tiempo y eso no se contempla como válido».

La iniciativa, muy sencilla en sí, resultó muy bien y muy agradable. Reciban mis plácemes y parabienes Señores Cofrades y Señor Presidente.

Y, tú, recibe mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

 20.4.2019. SÁBADO SANTO. P. Alfonso Herrera, O. Carm.

Al final del acto, fuera de la iglesia, seguía jarreando con fuerza.

Cuando volví a casa tuve que ponerme ropa y calzado secos porque en este pueblo el agua de lluvia cae a chorros sobre la acera y las calles se convierten en ramblas porque no cuenta con alcantarillado para recoger el agua de lluvia.