ESTAMPA CAUDETANA.
LA EQUINOPSIS SE NOS VA DE FIESTA.
LA EQUINOPSIS SE NOS VA DE FIESTA.
El vetusto CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) mira al este desde unas ventanas a
las que les hace falta un lavado de cara y es que ahí le pegan bien, con
su labor destructiva, los fuertes rayos del sol, duro y exigente, señor de
estas tierras, en los tiempos del verano. No hace mucho tiempo un viento recio
me tiró abajo, desde el segundo piso, una jardinera en la que tenía yo
plantados dos hermosos cactus que me había traído de Motril, del parterre
frente al cual hay un kiosco en el que se provee la gente de la urbanización
«Nueva Granada» de pan y otros menesteres. Estaban hermosos, muy guapos y el
ventarrón aquel dio con ellos en el duro suelo de la acera haciéndoles
fosfatina a ellos y a la jardinera donde se lucían con garbo (otro día te
hablaré de ellos).
- En la ventana, justo encima de donde se pegaron el trastazo los captus motrileños, tengo, en su alféizar, una serie de equinopsis que están plagados de pedúnculos llamados a florecer. Hoy, por ayer mañana, manifestaron a la amanecida del día la maravilla de su nacimiento pues, durante la noche, se abrieron de par en par, tres flores de uno de ellos. Ahí las tienes, tan contentas, tan lindas y maravillosas, tan bonitas, dando prestancia al corralón y, en él, manifestando su gozo de venir a ser, a vivir. Tengo otras muchas equinopsis repartidas por jardineras que también están en plan de manifestar públicamente la riqueza natural que encierran en sí, sus dones más preciados.
- Dicen, los que de cactus saben mucho que «cuidar bien un cactus es o consiste en no cuidarlos mucho» pero yo hago caso omiso a ese dicho. Yo les pongo un poco de abono y, de cuando en cuando, les echo una regadita y, la verdad, no me hacen ascos ni a lo uno ni a lo otro, todo lo contrario, se ponen frescos, hermosos, muy guapos y charreteros (emulan a los militares colocándose sobre sí, esas flores que, doy en pensar, que son y ejercen de charreteras) y te muestran su agradecimiento sacándose, de sí mismos, esas maravillas de flores que yo, a mi vez, te remito para que ellas te sean mi presente y con él te llevan mi saludo y mis
-
- ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
- 25.6.2019. Martes. P. Alfonso Herrera, O.C.
- En la ventana, justo encima de donde se pegaron el trastazo los captus motrileños, tengo, en su alféizar, una serie de equinopsis que están plagados de pedúnculos llamados a florecer. Hoy, por ayer mañana, manifestaron a la amanecida del día la maravilla de su nacimiento pues, durante la noche, se abrieron de par en par, tres flores de uno de ellos. Ahí las tienes, tan contentas, tan lindas y maravillosas, tan bonitas, dando prestancia al corralón y, en él, manifestando su gozo de venir a ser, a vivir. Tengo otras muchas equinopsis repartidas por jardineras que también están en plan de manifestar públicamente la riqueza natural que encierran en sí, sus dones más preciados.
- Dicen, los que de cactus saben mucho que «cuidar bien un cactus es o consiste en no cuidarlos mucho» pero yo hago caso omiso a ese dicho. Yo les pongo un poco de abono y, de cuando en cuando, les echo una regadita y, la verdad, no me hacen ascos ni a lo uno ni a lo otro, todo lo contrario, se ponen frescos, hermosos, muy guapos y charreteros (emulan a los militares colocándose sobre sí, esas flores que, doy en pensar, que son y ejercen de charreteras) y te muestran su agradecimiento sacándose, de sí mismos, esas maravillas de flores que yo, a mi vez, te remito para que ellas te sean mi presente y con él te llevan mi saludo y mis
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- ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
- 25.6.2019. Martes. P. Alfonso Herrera, O.C.
Muy buenos días, P.Alonso, bonito su saludo mañanero, con ese tiesto a rebosar de alegría ,con su equinopsis tan florecida , nos ha contado toda su procedencia.Que pase buen día caluroso.
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