Mes del Carmen. Pio XII y el Escapulario

ESTAMPA CAUDETANA.

MES DEL CARMEN.

PIO XII Y EL ESCAPULARIO.

   Tienen la MADRES CARMELITAS DE CLAUSURA DE CAUDETE una salita, antesala del coro bajo, muy bien pergeñada, cómoda, acogedora, silenciosa, diría yo que más pareciera una cueva en la que el tiempo no impone su ritmo sino que el que allí se encuentra parece que está suspendida entre un momento y el siguiente ya que lo que priva en esa sala no es otra cosa que la aspiración del alma que sube sin impedimento alguno, ni siquiera toda la mole del monasterio que tiene encima, hasta donde Dios se encuentra y allí en animada charla donde las palabras fluyen, como el agua de una fuente cristalina, en un ambiente de amistad de compañerismo de charla amigable, de oración, como diría Santa Teresa de Jesús. Es, por lo tanto, un lugar donde el ambiente es de oración  contemplativa, de encuentro con el Todopoderoso con quién el alma habla y se sabe querida.

Allí, en un paño de la salita cuelga la estampa de la VIRGEN DEL CARMEN con la leyenda «MADRE Y HERMOSURA DEL CARMELO» Y es que para los consagrados, como nuestras hermanas CARMELITAS DE CLAUSURA y para todo cristiano, en general, la MADRE del SEÑOR es el mejor de los caminos para llegar a encontrarse con el SEÑOR.

Pio XII, con ocasión del VII centenario de la entrega del Santo Escapulario por parte de la Santísima Virgen a San Simón Stock, escribía:

« desde mi tierna infancia he pertenecido a la Cofradía del Santo Escapulario. Y en verdad, no es un asunto de poca importancia sino de la consecución de la salvación y el modo de llevarlo a efecto, en virtud de la promesa, según la tradición, hecha por la Santísima Virgen. Se trata, en otras palabras, del negocio más grande entre todos los negocios  y el modo de llevarlo a efecto con seguridad. Es, ciertamente, el Santo Escapulario como una librea mariana, prenda y señal de protección de la Madre de Dios; mas, no piensen los que llevan esta librea que podrán conseguir la salvación eterna abandonándose a la pereza y a la desidia espiritual ya que nos advierte el Apóstol: «obrad con temor y Temblor vuestra propia salvación» (Fil. 2,12)»

El papa de feliz recuerdo, Pio XII, nos pone en antecedentes acerca de que la Santa Librea de la Virgen del Carmen debe ser un apercibimiento constante de que «no debemos dormirnos en los laureles», sino que debemos espabilarnos y emular la acritud de AQUELLA cuya librea llevamos. Lo que quiere decir es que, portando EL SANTO ESCAPULARIO,  contínuamente, invocamos la presencia de la Madre del Salvador, LA VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO.

 Yo, por mi parte, te envío mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
18.7.2019. Jueves. P. Alfonso Herrera, Orden Carmelitana.