ESTAMPA CAUDETANA.
LA «CORTE» DEL BELÉN DEL SANTUARIO DE LA PATRONA.
LA «CORTE» DEL BELÉN DEL SANTUARIO DE LA PATRONA.
Bajé ayer hasta el santuario. No lo había hecho durante el tiempo de Navidad y,
ayer, pian, pian, pian, me llegué hasta allí para saludar la Madre y Señora de
Caudete, la Madre de Dios, a la que invocamos aquí con su advocación de GRACIA.
Cuando entré en la Iglesia apareció ante mí el gran Belén que tiene montado la Mayordomía de la Virgen.
Eché un vistazo rápido de un lado a otro buscando la cueva donde vino al mundo el Divino Infante. No la esperaba de aquella guisa. Pero sí, allí estaba.
El poliespán, que era el material usado con profusión en toda la obra, había dejado un espacio muy amplio que nada decía que fuera una cueva además, con tanto artesano disperso por el belén ni pesebre tenía, donde reposar el Niñico Dios, solo unas pajas por el triste suelo, pocas, estamos en tiempo de crisis, donde le colocaron, en una gran estancia en la que aparecía el Misterio de la Navidad con las figuras centrales, El Niño, María y José y un par de pastores. Pero no aparecían, en primera línea, como sería de esperar, ni por asomo, las entrañables figuras del buey y de la acémila, pues las habían metido al fondo, sin protagonismo alguno ¡Cómo se nota que no estuvo por allí cuando lo montaron, el bueno de San Francisco! Porque de haber estado hubiera reconvenido, eso sí, con suavidad suma, a los hacedores de la obrita por no situarlos dándole calorcico al Niñico.
Cuando entré en la Iglesia apareció ante mí el gran Belén que tiene montado la Mayordomía de la Virgen.
Eché un vistazo rápido de un lado a otro buscando la cueva donde vino al mundo el Divino Infante. No la esperaba de aquella guisa. Pero sí, allí estaba.
El poliespán, que era el material usado con profusión en toda la obra, había dejado un espacio muy amplio que nada decía que fuera una cueva además, con tanto artesano disperso por el belén ni pesebre tenía, donde reposar el Niñico Dios, solo unas pajas por el triste suelo, pocas, estamos en tiempo de crisis, donde le colocaron, en una gran estancia en la que aparecía el Misterio de la Navidad con las figuras centrales, El Niño, María y José y un par de pastores. Pero no aparecían, en primera línea, como sería de esperar, ni por asomo, las entrañables figuras del buey y de la acémila, pues las habían metido al fondo, sin protagonismo alguno ¡Cómo se nota que no estuvo por allí cuando lo montaron, el bueno de San Francisco! Porque de haber estado hubiera reconvenido, eso sí, con suavidad suma, a los hacedores de la obrita por no situarlos dándole calorcico al Niñico.
Hace unas fechas te hablaba yo de la figurita típica del belén de la parroquia
de San Francisco, de la ACOSQUERETA, y de la razón por la que se incluía en el
belén y que no era otra que la de llevar al mismo la vida del lugar. Pues bien,
en el belén del Santuario han metido a la Mancha entera, ya no hace falta
enfrascarse en la lectura de las páginas del Quijote para hacerse uno a la idea
de cómo es LA MANCHA solo tiene uno que visitar el belén del Santuario de la
Virgen de Gracia de la Real Villa de Caudete y ya te das una idea. En él, por
aquí y por allá, tienes labores del campo, labranza
ganadería paisanos cargados con los productos típicos de la zona, hay oficios
varios, hay de todo un poco pero me llamó especialmente la atención unos
pastorcicos que estaban dentro de su cueva a la espera de que uno de ellos
terminara de hacer la gachasmiga de la zona caudetana, con su sartén y
todo la que emplean aquí los aficionados cocinillas.
También me llamó la atención cómo incrustan en el Belén las actividades propias
de la gente que vive en la zona y entre ellas una «corte» (pocilga), con sus
cerditos y todo y un día de matanza y un despiece del cerdo y una carnicería
con sus productos a la venta, los embutidos sacados o hechos con la carne del
animal.
Presumo que los matarifes y los salchicheros dejarían las carnes del animal,
impregnadas por las especias, al relente de la noche manchega para que se fuera
haciendo el guiso como Dios manda.
- Menos mal que los pastorcicos son de barro cocido anda que si fueran de verdad... menuda se habría armado entonces porque en aquel tiempo estaba más que prohibido comer la carne de ese bendito animal y así siguen manteniéndolo los semitas (judíos y árabes). Entre los cristianos quedo conculcado cuando, ya ascendido Jesús a los cielos, le dijo a Pedro en una visión en que «le presentó un lienzo lleno de animales de toda especie que se dejara de zarandajas que lo que Dios había bendecido no podía catalogarse como impuro, que tomara y comiera»
- (Hechos 10,12-15). Yo creo que, con toda seguridad, entre todos aquellos cuadrúpedos terrestres, reptiles y volátiles, se encontraba el cerdo y éste, no podía ser de otra manera, de pezuña negra y bellotero. Así que estos chicos de la Mayordomía, conocedores de la Escritura y, sobre todo fiel a la sabiduría popular caudetana que encierra en un aforismo su dependencia del cerdo para el desenvolvimiento de su economía y su propia vida «Con una misa y un marrano al año, sobra misa y falta marrano»
- Menos mal que los pastorcicos son de barro cocido anda que si fueran de verdad... menuda se habría armado entonces porque en aquel tiempo estaba más que prohibido comer la carne de ese bendito animal y así siguen manteniéndolo los semitas (judíos y árabes). Entre los cristianos quedo conculcado cuando, ya ascendido Jesús a los cielos, le dijo a Pedro en una visión en que «le presentó un lienzo lleno de animales de toda especie que se dejara de zarandajas que lo que Dios había bendecido no podía catalogarse como impuro, que tomara y comiera»
- (Hechos 10,12-15). Yo creo que, con toda seguridad, entre todos aquellos cuadrúpedos terrestres, reptiles y volátiles, se encontraba el cerdo y éste, no podía ser de otra manera, de pezuña negra y bellotero. Así que estos chicos de la Mayordomía, conocedores de la Escritura y, sobre todo fiel a la sabiduría popular caudetana que encierra en un aforismo su dependencia del cerdo para el desenvolvimiento de su economía y su propia vida «Con una misa y un marrano al año, sobra misa y falta marrano»
Por eso los de la Mayordomía han colocado en el belén del
Santuario de la Virgen María de Gracia, Patrona de la Villa, «corte» (pocilga),
matanza, chacina y carnicería.
También en este belén contemplamos lo que ya vimos en el de la parroquia del barrio de San Francisco con la figurita ACOSQUERETA, la incidencia del medio en el belén.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
10.1.2020. Viernes.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
También en este belén contemplamos lo que ya vimos en el de la parroquia del barrio de San Francisco con la figurita ACOSQUERETA, la incidencia del medio en el belén.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
10.1.2020. Viernes.
Simpática relación de los personajes del Belén y sus oficios.
ResponderEliminarBuenos días,Padre.
Expresivas fotos de toda la vida del pueblecico de Belén. Gracias.
ResponderEliminarBuenas tardes,como sigamos asi vamos a combertir el belen de toda la vida en un pueblo moderno, a mi me gusta el de siempre hasta con el tio cagando detras de las montañas, feliz tarde
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