martes, 24 de marzo de 2020

Un Rato con la Virgen


ESTAMPA CAUDETANA
UN RATO CON LA VIRGEN
 Ayer por la mañana llovía sobre la Real Villa de Caudete. Como viene ocurriendo estos días, no era fuerte, tampoco flojilla. Caía bien.
Al dar las doce del mediodía bajé corriendo a la sacristía de la iglesia del convento de San José (El Carmen) y pulsé la tecla que ponía en marcha el repique corto, el que dura cinco minutos, de las campanas de la torre de la iglesia, una torre que, aunque retocada en los albores del siglo XXI, el de ahora mismo, asienta los cimientos sobre aquella que puso la bandera, si es que entonces se ponía, el año del Señor de 1670 dando por concluida la obra por la que el convento de San José (El C armen) veía su conclusión tras 70 años desde que se pusiera la primera piedra en el claustro bajo, el de la columnata Barroca según el arte etrusco, el Toscano, que se encargó el Imperio Romano de plantarle en todos sus dominios.
Mientras  las campanas echaban al aire su toque de atención a las gentes de la Villa para recordarles que era la hora del Ángelus y que había que parar un poco para rezarle a la Virgen y pedirle que interceda por nosotros ante su Hijo, ante el Padre Dios y ante el Espíritu Santo para que nos concedan la gracia de vernos libres de este mal que se está extendiendo por el mundo entero y que según el decir de un anciano ( tiene 91 años) analista llamado Avram Noam Chonski, filósofo, politólogo y lingüista lo han desencadenado los poderosos de la tierra, él, que no tiene pelos en la lengua, dice quienes han declarado una guerra mundial de baja intensidad, solo se lleva por delante a la mano de obra inactiva, los ancianos, para hundir en la miseria a los chinos y a países proclives a ellos, en beneficio, claro está, de los USA, pero que está dando bofetadas a diestro y siniestro y, si no, mira lo que nos está aconteciendo a los españoles.
Pues bien, mientras las campanas lanzaban al aire su llamada yo salí a concederles a las niñas de mis ojos un rato de trabajo desde la puerta de la iglesia. Poco trabajaron porque en la Plaza del Carmen, como aconteciera el día anterior, nadie se encontraba en ella, nadie, ni siquiera la mujer, ni mayor, ni joven, que suele sacar su perrico a dar un paseo. En esas estaba cuando por la calle el Molino arriba subía un hombre, ya mayor. Seguro que su esposa le echó a la calle para que se acercara a la tienda a por provisiones, haciendo bueno el aforismo que dice: “hombre casado, hombre cargado”, porque en la mano libre llevaba una bolsa que hacía propaganda de la tienda donde había realizado la compra. Desde luego cómo son los tenderos, te cobran la bolsa de plástico, y no barata, y, encima, tienes que hacerles propaganda gratuita. “Tienen un morro que se lo pisan”, que diría la gente joven. Yo, cuando el que está en la caja  me pregunta que si quiero bolsa, a mi vez, le digo ¿cuánto me va a dar la Cía. por hacerle propaganda, porque la propaganda se paga y se paga bien? Pues ellos, no, no pagan ni un céntimo. ¡Ya podían hacer una rebajita en la factura!  Jamás había visto, en todo el tiempo que llevo residiendo en la Villa a aquel hombre. Venía guarecido bajo un paraguas amplio a prueba de las gotas de la lluvia y de los chorritos que echaban las canales de los tejados a la acera. Sí, llegó a mi altura seco. Cerró su paragua y tras cruzarnos un saludo nos pusimos a hablar. El tema no podía ser otro que la lluvia y es que la lluvia, en Caudete siempre es noticia.
-“¡Bien viene este agua! No comprendo cómo puede sentar mal a alguien”
- “Nunca llueve a gusto de todos”, le contesté con el dicho popular.
- Ya necesitábamos agua por esta zona y agua como la que está cayendo, agua que no entorpece nada y beneficia a todo el mundo. Por ejemplo aquí en el pueblo que se está llevando toda la porquería depositada en las calles y, sobre todo nos previene la aparición de ese bicho del que todo el mundo habla y que tanto daño está causando por ahí fuera.
- Cierto, porque lo que es en Caudete, no parece  que haya venido. Yo, por lo menos, no tengo oído nada al respecto.
- Y que no venga, mire Ud., porque aquí ni le hemos llamado, ni pizca de falta que hace que venga. ¡Que se quede por ahí fuera o, mejor, que esta lluvia que está cayendo se lo lleve y no pare hasta que se ahogue en el mar, que tampoco está tan lejos, solo a 70 kilómetros!
- Pues que Dios le Oiga, le dije.
- Le dejo, se despidió, voy a entrar a ESTAR UN RATO CON LA VIRGEN.
Presumo que el buen hombre no me conoció.
Cuando iba a meterme para adentro apareció calle Molino arriba la señora que sacaba al perrico a dar un paseo. La lluvia se había tomado un respiro y presumo que la buena señora aprovechó el momento para sacar al animal a tomar el aire y a “soltar lastre”. No creo que fuera aquel animal el que hiciera su abundante deposición en la esquina donde la calle del Molino empieza a la misma vera de la torre de la iglesia del convento de San José (El Carmen). El animal, el pobre, bien a gusto se quedaría y su dueño, su dueño… ¿qué decir de su dueño que dejó el montón de “plasta” a cuatro dedos de la `pared de la torre?.
Al pasar para la sacristía allí quedaba el buen hombre sentado en el antepenúltimo banco de la iglesia, en animada charla con la Virgen del Carmen o de Gracia, que tanto da. Seguro que la estaba piropeando y, de paso, le pediría que cuidara mucho de su mujer, que estaba a la espera de que llegara con las viandas, de sus hijos y, sobre todo, de sus nietecicos y, también, por qué no, para que nos mantuviera libres del azote del Covid 19 y de paso que solucionara la papeleta en aquellos lugares donde se estaba cebando.
Sí, aquel buen hombre estaba PASANDO UN RATO CON LA VIRGEN

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
24.3.2020. Martes.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

3 comentarios:

  1. Me alegro mucho que en Caudete no haya llegado el virus. Que continúe así.
    Buenos días a todos.

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  2. Fina Solera Rodriguez24 de marzo de 2020, 10:07

    Buenos días P. Alfonso . Seguimos en casa confinados .sigue lloviendo bastante y se limpian las calles y para los campos es muy bueno .
    Todos los días a las 12 se oyen las campanas y nos hace rezar por los enfermos y fallecidos por este dichoso Covid 19 tan horrible . Seguiremos así asta que esto pase. Que pase un buen día .

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  3. Muy buenos días,P.Alfonso,precisos buenos días con esta imagen tan bella de la Virgen del Carmen.Bentita sea esta lluvia que Dios nos manda tan beneficiosa para el campo y para limpiar el ambiente.En este momento estoy oyendo las campanas de las monjas de clausura.Que tenga un buen día.

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