Boda en Santa Catalina

 ESTAMPA CAUDETANA.
BODA EN SANTA CATALINA.

 

(La ceremonia de la boda se llevó a efecto ante la mirada de la Virgen que es venerada por los del grupo parroquial de Los Neocatecumenales, grupo al que pertenecen los contrayentes)

 

(Los nuevos esposos salen de la parroquia de Santa Catalina, tras emitir sus votos matrimoniales)

 

 (Contraluz saliendo de la iglesia. Símbolo de su proyecto luminoso)

El vetusto claustro barroco-toscano del convento de San José (El Carmen) se llenó de alegría con el gozo de PALOMA y de PABLO en el día de sus esponsales.

Por todo lo alto se celebró la BODA en Santa Catalina. Todo comenzaba a las 17 horas del día de LA ASUNCIÓN.
La familia Conejero-Sivó entregaba  el cuarto de sus ocho vástagos para que emprendiera vuelo más allá del acomodado nido familiar.
Por la mañana del sábado cuando bajé a la parroquia del Barrio de San Francisco para, en unión de los fieles, celebrar la Solemnidad de la Asunción de la Virgen Inmaculada, se me metió por los ojos el arco vegetal

 (Arco en el dintel de la puerta)
que orlaba la puerta del lar familiar de los Conejero-Sivó en la Avda. de San Jaime,  para que una de sus hijas, Paloma, la que hará el número cuatro de los que emprendan vuelo, desde el nido familiar, para establecer un nuevo nido, pudiera salir de casa como lo que es, como una reina por la que iba a pasar, luego, por la tarde, bajo ese arco verde que recuerda a los arcos de triunfo. Y es que, ella, Paloma, ha triunfado en todas las pruebas que le ha venido planteando su ir creciendo en la vida, en su joven vida, según el decir de Amparo, la madre de la flamante novia. 
El novio, del que nadie me dijo el nombre, no es villano de la Real Villa de Caudete, es de tierras levantinas, nacido en el vecino pueblo de Villena, es un villenero. Apuesto, buen tipo, no podía ser de otra manera porque debía estar a la altura de la hermosa hembra caudetana con la que contrajo nupcias el día en que ella celebraba su onomástica y con la que emprende el viaje de su vida, el viaje para el que no  tienen que proveerse de dos billetes, sino de UNO, porque lo inician al pie del altar, delante de Dios y, Dios, por medio de su Espíritu, les asistirá con la gracia de estado que es la que, como nos recuerda Jesús, citando al Génesis (2,24), "por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y ya no son dos, sino una sola carne" (Mt. 19,5). Y porque el matrimonio-sacramento es cosa de Dios, y no de los hombres (el sacramento es un acto material con efecto espiritual), Jesús es tajante al afirmar que "lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre". La razón es más que clara porque si Dios es AMOR y el amor es lo que da unidad a la Trinidad Beatífica y ese AMOR es el que Dios ha puesto en el corazón de los dos jóvenes contrayentes y, además,  les hace entrega del Espíritu Santo para que les asista mediante la gracia de estado, podemos decir que, el mismo Dios  es el garante de la unión del hombre y de la mujer, si cada uno de ellos, claro, siguiendo el ejemplo de cada una de las Tres Personas de la Santísima Trinidad, se esfuerza por formar la unidad saliendo de sí mismo y abriéndose al otro, y eso ES AMOR, el éxito estará más que asegurado.
Y  la celebración festivo-litúrgica de su matrimonio es un  símbolo elocuente de que su proyecto durará porque toda la parafernalia que acompañó al acto que tuvo como testigo cualificado a un sacerdote, amigo del contrayente, venido de fuera. Se extendió por encima de las dos horas...
"Perdona, me dijo la madre de la novia cuando yo accedía para celebrar la Eucaristía vespertina, por habernos comido el rosario" Y es que  la Eucaristía iba a comenzar en breve.
En esta pareja no se da lo que asevera el dicho de las gentes de los valles de los Picos de Europa:
"La mujer y el cura, por donde les lleva la ventura". En este caso no es Paloma la que vuela a Villena, es él, el villenero, el que viene a aumentar el censo de la Real Villa de Caudete, según he oído.

Con mis albricias y felicitaciones para la joven pareja, aprovecho para saludarte, para desearte muy

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
17.8.2020. Lunes. (C. 991)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.