La Zambomba

ESTAMPA CAUDETANA.
LA ZAMBOMBA.

Se me coló en el WhstsApp una zambomba. Una zambomba muy especial. Muy especial porque no es de ahora. Y no es de ahora porque con la Tv. no hay quien pueda.
Aquel dicho cantado en la, "hoy día, las ciencias, avanzan que  es una barbaridad" de la Zarzuela "La Verbena de la Paloma", que escribiera Ricardo de la vega y pusiera en el pentagrama el maestro Tomás Bretón  y que se dejó oír, por primera vez, a finales del siglo XIX (1896), fue profético. Y testigo mudo de aquel anuncio es la zambomba que ves ahí arriba que es de antes de que la alegre tonada zarzuelera comenzara a interpretarse por los escenarios y corralas de Madrid porque, me aseguran, que, esa zambomba que hoy te muestro, tiene más de siglo y medio. Y, desde entonces, viaja en el tiempo de generación en generación en la familia de los Mazas. Al día de hoy, la propietaria es Caridad Hernández, conocida como "Cari la del Estrello".
Aquí en la Real Villa de Caudete se ha acuñado el dicho de
"Por Santa Catalina, la zambomba en la cocina", que viene a significar, que ya, en Santa Catalina, las gargantas comienzan a entrenarse para la Navidad y, de cada casa, salían a la calle tonadillas navideñas, villancicos, y otras canciones propias del lugar, de la Villa como, entre otras:
"Arrestruja, Maruja, y echa la aldaba,
Que yo tenía una novia que se llamaba, que se llamaba, nena, que se llamaba.
Arrestruja, Maruja, y echa la aldaba"
********
"En medio de la cocina
Me ha salido un arbolico
Con naranjas y limones.
El muy rebolico"
********
"En esta calle que entramos
Echan agua y salen rosas
Por eso la llamamos:
La calle de las hermosas"
********
Y el villancico:
" ya vienen los Reyes
Por la calle de El Moto
Y le traen al Niño
Torticas de mosto".

Mientras transcribía las cancioncicas populares de la Villa las estaba yo poniéndolas música y las tarareaba, pero acompañadas con la música que yo le sacaba a la zambomba que frotaba con la palma de mi mano humedecida con saliva. Porque, al otro lado de la Autonomía, allí donde se da la mano con Extremadura y con Castilla León, también teníamos a la zambomba que solíamos hacer con la piel de mamífero de pelo, curtida por nuestras madres, perfectamente ajustada a la boca de parras u orzas o, en su caso, a latas grandes de conservas.
En mi pueblo comenzábamos a preparar las zambombas, que no a cantar las tonadillas propias de allí, también, a finales de noviembre, en torno a Santa Catalina.
Presumo que, en mi pueblo de Oropesa, al que no he vuelto por Navidad desde que cumplí los 16 años, también "los adelantos de las Ciencias habrán adelantado una barbaridad" y ya no se correteará de casa en casa cantando aquello de
"A esta casa hemos llegado
Cuatrocientos en cuadrilla,
Si quieres que nos sentemos, saca cuatrocientas sillas",
al que seguía la interpretación de varios villancicos,  pidiendo el aguinaldo.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
27.11.2020. Viernes.  (C. 1094)
Nota. Paco, El Molinero, me agenció la fotografía de la zambomba de 150 años, propiedad de Cari, la del Estrello e, igualmente, me remitió las letras de las tonadillas.

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.