El Milagro de Antoñito

ESTAMPA CAUDETANA.
EL MILAGRO DE ANTOÑITO.

Han sido bastantes los que me han hecho llegar a lo largo del día su comentario acerca de mis "Buenos días" de ayer. Unos  para mandarme el relato escrito, el que aparece en la foto me la regaló Teresa Albertos. "Mire, me dijo, le he sacado una fotocopia para que lo tenga Ud. completico". Domingo, el sacristán, también me trajo una copia que tenía Lola, su mujer, en casa. Lola, me dijo, muchas veces me la cantó Antonio y como veía que no terminaba de aprenderla de memoria, me regaló una copia", la que me trajera su marido.
No era el difunto Antonio López, conocido como "El Gallo" el único que la recitara, a mí me la recitó, y cantara porque Teresa Requena me cuenta que, con la lectura de mi escrito de "las esportillas del Belén de San Francisco", volvió hasta su más tierna infancia porque desde allí le llegaba la melodía del MILAGRO DE SAN ANTOÑITO cantado maravillosamente por su madre.
He dado en pensar que el relato ha de venir desde muy lejos, desde aquel tiempo en que los trovadores, que venían a ser como una especie de periodistas de aquel entonces, iban de un lado a otro buscándose el sustento, relatando hechos, acontecimientos, historias acontecidos en lugares lejanos geográfica y temporalmente. Cuando llegaban a algún asentamiento humano desplegaban un lienzo con dibujos alusivos a un hecho que el trovador iba vistiendo con glosas musicalizadas.
Entre los rollos que llevaba a cuestas, muy posiblemente, estuviera el nuestro, el que me recitó una vez el bueno de Antonio López, el Gallo. Y que dice así:
"SAN ANTÓN
Divino Antonio precioso
Suplica al Dios Inmenso,
por vuestra gracia divina,
Alumbrar mi entendimiento.
Para que mi lengua refiera
El milagro que, en el huerto
Hiciste a la edad de ocho años.
Como niño fue nacido
Con mucho temor de Dios.
De sus padres, estimado,
Y del mundo admirador.
Fue caritativo y perseguidor
De todo enemigo con mucho rigor.
Su padre era un caballero cristiano honrado y prudente
Que mantenía su casa
Con el sudor de su frente; y tenía un huerto que es donde cogía cosechas y frutos que el tiempo traía.
Por la mañana, un domingo como siempre acostumbraba, se marchó su padre a misa, cosa que nunca olvidaba.
Le dijo: "Antoñito ven aquí hijo amado, escucha que tengo que darte un recado.
Mientras que yo estoy en misa gran cuidado has de tener, mira que los pajaritos todo lo echan a perder.
Entran en el huerto, pican el sembrado, por eso te digo que tengas cuidado"
Cuando se ausentó su padre y a la iglesia se marchó,
Antonio quedo cuidando y a los pajaritos llamo:
"Venid pajaritos, venid con agrado, que mi padre ha dicho que tenga cuidado.
Para que yo mejor pueda cumplir con mi obligación
os voy a encerrar a todos
dentro de esta habitación"
Y a los pajaritos entrar les mandaba y ellos, muy humildes, en el cuarto entraban.
Por aquellas cercanías ningún pájaro quedo,
porque todos acudieron donde Antonio les mandó.
Lleno de alegría San Antonio estaba y los pajaritos alegres cantaban.
Al venir su padre luego les mando a callar,
llega su padre a la puerta y principió a preguntar.
"¿Qué tal Antoñito?, ¿qué tal hijo amado? De los pajaritos ¿qué tal has cuidado?
Y el hijo le respondió: "padre no tenga cuidado que para que no hagan mal a todos los tengo encerrados"p
Su padre que vio milagro tan grande al señor obispo quiso avisarle.
Ya viene el señor obispo con gran acompañamiento, todos quedaron confusos al ver tan grande portento.
Abrieron ventanas, puertas, a la par por ver si las aves querían volar.
Y Antonio les dijo a todos: "señores nadie se agravie,
los pájaros no saldrán,
a menos que yo los mande".
Se pone en la puerta y dice así: vayan pajaritos, ya podéis salir. Salgan cigüeñas con orden, Águilas, grullas y garzas, Gavilanes, avutardas, lechuzas, mochuelos, grajas.
Salgan las urracas, tórtolas perdices, palomas, gorriones y las codornices.
Salga el cuco y el milano, burla pastor y andarríos, canarios y ruiseñores, tordos, gafarrones, mirlos Salgan verderoles y las cadarnidas y las cogujadas y las golondrinas

"Al instante que salieron todos, juntitos se ponen, escuchando a San Antonio para ver lo que dispone.
;Oíd pajaritos, no entrar en sembrados, marchaos por montes, ríos y prados"
Y al tiempo de alzar el vuelo cantan con dulce alegría despidiéndose de Antonio y de toda su compañía.
Y el señor obispo, al ver tal milagro, por diversos pueblos, trató publicarlo.
Fuente de la Caridad, depósito de bondades,
amor y fraternidad  la alegría de sus padres.
Amén

Recibe mi saludo. Mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
31.12.2020. Jueves.  (C.1.128)

Hoy, el tiempo imparable dejará atrás, cuando sean las doce de la noche, un año que nos ha zarandeado a base de bien y ha desmontado tanto y tanto que nosotros teníamos por bueno y que, a la hora de responder, nos dejó en la estacada. Si la causa o razón del sin vivir era inherente a la contingencia humana, pase. Pero si hubiera sido por industria humana, los causantes ¡¡¡NO TIENEN PERDÓN!!!

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.