ESTAMPA CAUDETANA.
LA CUEVA DE LA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN.
- Con la problemática que ha planteado el Covid 19 al establecerse entre
nosotros, se ha creado una sin razón. El joven matrimonio nazaretano acudió a
su cita, como cada año pero estando ya a la espera de que los escribientes
imperiales se dieran un poquito de prisa, porque las circunstancias que
concurrían en su caso eran muy preocupantes.
- Tan marcada era la circunstancia, que la esperanzada pareja hizo todo lo
posible para encontrar un hueco donde reposara la MUJER en estado tan avanzado
de gestación, y no lo encontraron. Ni en las afueras de la Real Villa de
Caudete porque, cuando intentaron llegarse hasta la sierra Oliva, porque
alguien les había dicho que allí, cerca de donde anda dándole unos buenos
mordiscos a la dura roca, una empresa del sector, hay una cueva que, en la
Villa, llaman Cueva Santa. Pero, siempre hay un pero, no pudieron salir
de la Villa porque, al haber estado buscando y buscando, un rinconcico dentro
de los muros, se les hizo de noche y, de noche, además de que no se puede dar
un paso, los agentes de la autoridad ponen muchas trabas. En esas estaban los
buenísimos de José y María cuando llegaron a un lugar iluminado que resultó ser
la Plaza de La Constitución y, mira por dónde, encontraron un huequecico al
otro lado de la cristalera de la floristería Ave del Paraíso. Tuvo que
emplearse a fondo San José liberando un poco de espacio en un escaparate
que, Rosa, la florista, había llenado, hasta arriba, con motivos
invernizonavideños, sí, navideños y para que se pudiera llevar a efecto el
grandioso acontecimiento, por medio del cual iba a tener lugar la unión de Dios
con el ser humano y, a causa de esa unión, también iba a tener lugar la
divinización del ser humano en el Hijo de Dios que vino a ser HIJO DEL HOMBRE,
como le llamara el profeta Daniel (7-13) y retomado 66 veces por los
evangelistas en el Nuevo Testamento.
- Y, San José, después de darse la paliza, lejos de amontonar todos los adornos
del escaparate, echándole abajo todo su trabajo a Rosa, lo que hizo fue echarle
esa mano para que quedara el escaparate de la guisa que ves
- y, además, hasta el huequecico donde iba a tener lugar el
Acontecimiento más grandioso de la Historia, ha quedado monísimo en su
sencillez que no desmerecería mucho de aquel donde ocurrió, de verdad, a las
afueras de Belén. Ya lo ves, el Niño, en el centro, no podía ser de otra
manera, porque es el Protagonista, por excelencia, y María, su Madre, otra
estupenda protagonista, recibiendo toda la luz del que es LA LUZ, su Hijo, Dios
que toma su naturaleza humana en Ella. Y José, el hombre que hizo viable el
desarrollo del plan de Dios con su dedicación y consagración total, ahí le
tienes, casi en off, en segundo plano, Él, que fue carpintero, también se le da
muy bien la electricidad y fíjate, a Ellos, al Niño y a su Madre, toda la luz y
, Él, en penumbra.
- Pero ¡Qué grande eres, San José, en tu sencilla humildad!
- No estaría nada mal que te dieras un paseico por la Plaza de la
Constitución y, de paso, sentir cómo se te ablandan las carnes mientras
contemplas el Misterio de la Navidad que encontró un lugarcico en el escaparate
del Ave del Paraíso.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
2.12.2020. Miércoles (C. 1099)
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenos días , P. Alfonso, que bien nos ha descrito el escaparate , tan bonito que ha hecho Rosa , con la representación del Nacimiento , que es lo principal que en éstos días estamos preparando para el gran acontecimiento de la venida de JESÚS . Que tenga un buen día.
ResponderEliminar