La Real Villa se llena de Estrellas

ESTAMPA CAUDETANA.
LA REAL VILLA SE LLENA DE ESTRELLAS.

Los caminos del WhatsApp que abren las comunicaciones en el ámbito de la Real Villa de Caudete están echando chispas. No, no es que los hayan juntado a todos y los hayan pegado fuego y al ir  prendiendo la llama en cada uno de ellos, chisporrotearan lanzando chispas a los cuatro puntos cardinales. No. ¡Qué va!  Me estoy refiriendo al constante cruce de mensajes en los que se, al abrirlos, te topas con una hermosura de luces de colores que, con su diseño, te muestran una preciosidad de árbol de metal, más que impregnado, hecho de luz. No es lo mismo, no. No es lo mismo que si, en lugar de una fría figura metálica ígnea, fuera un hermoso pino  de la clase de los abetos al que se le hubieran colgado adornos luminosos. Pero comprendo que sería una burrada talar tantos y tantos especímenes como exige la demanda por estas fechas en que celebramos la Navidad del Señor, uno de cuyos símbolos, inherente al Misterio más grande de cuantos exceden la capacidad de comprensión racional, es, precisamente, el ÁRBOL DE LA NAVIDAD.
Colegirás, de cuanto te llevo dicho, que no he sido yo el que provisto con mi telefonillo he salvado las serpenteantes calles de la Real Villa que, en pronunciado desnivel, te llevan hasta la plazuela de Santa Ana en la "coronilla" misma del monte en la que convergen las calles que, hasta allí arriba, llegan.
No, no llevé mi "soma" hasta aquella altura y, por lo tanto, la fotografía que te adjunto no es mía, la he seleccionado de las muchísimas que han ido cayendo a lo largo del día de ayer, en el buzón de mi WhatsApp y que fueron obtenidas por aquellos que sí se dieron el paseíco hasta allí arriba.
Es una imagen muy sugerente. El árbol significa la unión entre la tierra y el cielo (entre Dios y el hombre) El nacimiento del Señor es el gran Regalo de Dios y, ese regalo es el que faculta al ser humano para alcanzar la vida en plenitud y para siempre, por encima de la contingencia en la que estamos inmersos. Ese don es fruto del AMOR DE Dios por nosotros  y la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, en todo lo alto de la fachada de la ermita de Santa Ana, así lo indica. La estrella que recibe su luz de aquel Corazón significa la FE que le es necesario al hombre para optar a tal regalo de inmortalidad y que, en sí, ya es DON, DON de DIOS y no mérito nuestro.
Ya iluminan algunas plazas de la Real Villa de Caudete las luces de colores que desprenden unos artilugios que remedan a los abetos del bosque, poniendo su nota cálida que distorsiona, para bien, la situación de anormalidad que ha traído consigo el Covid 19 a nuestra Villa.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
12.12.2020. Sábado. (C. 1 109)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.