El Manís del Convento de San José

ESTAMPA CAUDETANA.
EL MANÍS DEL CONVENTO DE SAN JOSÉ.

Hace unos días te di a conocer el manís pegado en el frontispicio de la puerta del convento de San José, sito en la calle El Molino n° 2.
En mi escrito te decía que siempre, desde que arribé a esta Real Villa de Caudete allá por 2017, siempre, siempre, tuve, para mí, que la figura principal era la del Patriarca de la Orden del Carmen, San José. A regañadientes di, "mi brazo a torcer" por el respeto que me debían los autores de la revista ZAHORA, n° 25, que vio su luz en 1993, Don Joaquín Medina Íñiguez y Don Francisco J. Doménech Mira.
Con ciertas reticencias, a pesar del sesudo apunte cultural religioso-pictórico con el que ilustraban las imágenes pintadas en el manís. Ya te decía que lo lógico era que fuera San José por ser el titular del convento y con tanta raigambre en la Orden del Carmen desde siempre.
Pues, bien, a pesar de ello decidí dar crédito a los autores.
No habría de pasar mucho tiempo antes de que Don Ramón Gisbert Conejero que, en tiempos pasados compaginara los cargos de  Prior de este convento de San José y el de Párroco de las parroquias de Santa Catalina y de San Francisco, poniéndome "como a hoja de perejil" o "a bajar de un burro", que ambos aforismos indican lo mismo.
Don Ramón tuvo trato con el P. Elías Requena, otro caudetano de pro, que fue el restaurador del convento y su iglesia tras la guerra civil pues quedó en un estado lastimoso, aquel, y, ésta, totalmente destruída porque le aplicaron yesca el 22 de julio de 1936.
Este Padre carmelita era un reconocidísimo devoto del Carpintero de Nazaret, al que dedicaba, cada año, los siete domingos de San José, que había sido escogido por Dios para que ejerciera de padre protector y educador de su Hijo al hacerse hombre en las entrañas purísimas de la Virgen María, con la que estaba comprometido en matrimonio, y la Orden del Carmen le escogió como Patriarca Protector. En esta Orden profesó el P. Elías. Por ello, tras la restauración  le escogió como protector del convento "TU ERIS SUPER DOMUM NOSTRAM" (Tú vives con nosotros, en nuestra casa). De ahí el manís que mandara colocar en la fachada por encima de la puerta de entrada.
Sin duda alguna el artista azulejero de Onda, Castellón de la Plana, se inspiró para plasmar la figura de San José en alguna otra pintura como esta que cuelga en las paredes del museo del Prado de Madrid que me ha sido enviada por el referido Don Ramón Gisbert Conejero

 

(Francisco Camilo. 1615-1673)

Y te adjunto la explicación que me suministra, tras el réspice que me ha soltado el antiguo Prior del convento que tuvo trato personal con el Padre Elías que mandó situar el azulejo, por haberme dejado convencer por la opinión vertida por próceres en tantos campos, pero, no tanto, en el tema que nos ocupa:

"Es San José...mire este cuadro del Prado. También aparece la paloma, símbolo del Espíritu Santo, como en el azulejo. En ambos son sendos Ángeles los que sostienen la vara florida de José, símbolo inconfundible de San José. En el cuadro de la pinacoteca madrileña, a los pies del Santo, aparecen unas herramientas de carpintero. El Niño del cuadro de El Prado también sostiene en sus manos una cruz que, sin duda, le haría el bueno de José, carpintero de Nazaret"

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
7.1.2021. Jueves. (C. 1.135)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.