ESTAMPA CAUDETANA.
LA BREVA.
Ya te vengo diciendo, desde hace algunos días, que los árboles del corralón del
convento de San José (El Carmen) están moviendo de una manera notoria porque
antes de que nos visitaran los últimos fríos habíamos gustado ya un adelanto
muy agradable de la primavera sin que ésta hubiera hecho acto de presencia.
Ayer pasee un ratico por él parándome de cuando en cuando para observar los
posibles efectos perniciosos de las bajas temperaturas que nos han fastidiado
no poco. Y no, no he notado destrozo alguno. El melocotonero sigue todo él
florido y la higuera que se vino conmigo desde Madrid, muy guapa, saliéndose
por todas sus yemas y, antes que las hojas se adornó con multitud de
incipientes brevas que auguran un futuro muy halagador.
Esta higuera llegó a mi pequeño bosquecillo volando. La mollejica de algún
tejaíno (gorrión) no pudo con la semilla del higo de una higuera de por los
alrededores de mi casa que le habría quitado el hambre. Y, claro, lo dejó caer
en uno de mis tiestos donde germinó y creció.
Cuando la obediencia me dió billete para la Real Villa de Caudete, se vino
conmigo y la planté en el corralón. El verano pasado ya nos ofreció su fruto,
no muchos, unos higos blancos, dulcísimos como el almíbar. Este año, las
ramas nuevas del año pasado, se han poblado, por primera vez, de botoncicos muy
guapos, como puedes ver en la fotografía que ilustra este escrito, que llegarán
a ser, si este tiempo loco que tenemos no lo malogra, de estupendas brevas que
harán las delicias de aquellos que se acerquen hasta ella. Ya te contaré a su
tiempo.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
23.3.2021 Martes. (C. 1.210)
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenos días , P. Alfonso, la verdad que esa higuera ¡ Promete!! Con el cuido que usted le da tendrá buena cosecha , como el resto de sus árboles frutales. Que tenga un buen día.
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