31 de Mayo

ESTAMPA CAUDETANA.

31 DE MAYO

Hoy cerramos el mes de mayo. Hoy concluye este mes que, para el pueblo cristiano, viene a ser, a hacer las veces, de un hermoso florero en  el que ofrece a la MADRE DE DIOS toda la naturaleza pintada con los colores más primorosos como solo sabe conseguirlo el ARTISTA ÚNICO,  el que no se sirve de los materiales necesarios, sino AQUEL que los hace nuevos para cada una de las flores con que adorna toda la foresta.

ÉL fue quien creo a la MUJER a su medida y no solo a su imagen, para destinarla a ser LA MADRE DE SU HIJO y, ÉSTE, al hacerse hombre nos aupó a todos nosotros a la categoría de hijos, de hijos de TAL MADRE, nosotros, cual hijos amantes, la dedicamos este mes de mayo cuajadito de las mejores y más lindas flores, recogidas en el jardín que ha puesto a nuestra disposición su DUEÑO, su CREADOR.

Hoy se nos va para siempre este mes de mayo y con él se van, todavía frescas, las flores naturales con que hemos venido obsequiando  a la VIRGEN MADRE DE CRISTO, EL HIJO DE DIOS, Y DE TODOS NOSOTROS, LOS SERES HUMANOS.

Pero no nos hemos quedado sin florero donde ofrecerle otra clase de flores, esas flores que hacen feliz a una madre, esas flores que no son otra cosa que la manifestación palmaria de que su amor, el amor que nos tiene, se lleva a la práctica entre sus hijos en la relación afectiva entre los hermanos. Esas flores y esas visitas y encuentros con ELLA, que también son flores, siempre las tenemos al alcance de la mano para tomarlas y hacer con ellas un hermoso ramito para ofrecérselo a ELLA a lo largo de todos y cada uno de los meses que, junto a mayo,  forman todo un año y, también toda la vida.

Ayer, cuando me acercaba a  Santa Catalina para celebrar la Eucaristía de la Solemnidad de la Santísima Trinidad, no me pasó desapercibido el pequeño recipiente de un yogurt líquido, de esos que dicen que mantienen a raya el colesterol en sangre, en la repisica del manís de la Lonja que nos muestra a la GEPERUDETA, a la MADRE DE DIOS DE LOS DESAMPARADOS, con dos rosicas a punto de abrirse para exhalar su fragancia a la Virgen MADRE DE DIOS Y DE TODOS NOSOTROS.  ¡Qué manera más sencilla y más grandiosa de cerrar el mes de mayo, mes por excelencia, dedicado a LA VIRGEN MARÍA.

En ese florerico, junto a esos dos capullos reventando, te incluyo hoy mi saludo, mis

               ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

31.5.2021. Lunes.  (C.1.270)

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.