miércoles, 21 de julio de 2021

La Higuera.

ESTAMPA CAUDETANA.

LA HIGUERA.
Maruja vive cerca de las cuatro calles en la que, una de ellas es el Callejón de las Campanas, y muchas  veces pasa por el lugar. Con toda seguridad pudo haberle pasado totalmente desapercibido un detalle que «no casa» con el lugar, que no pega.  Pero ayer, no. Ayer se fijo y, al hacerlo, se detuvo un ratico para contemplar lo que, al parecer, no sería de recibo, UNA HIGUERA. Y al hacerlo parece que en su imaginación aparecí yo y, ni corta ni perezosa, sacó su telefonillo de su bolso y se llevó consigo la instantánea de esa preciosidad que ves al inicio de mi escrito. Se llevó en la galería de su telefonillo la imagen de una HIGUERA que surge desde las profundidades de la Cueva de una casa, una casa que levanta una de sus paredes en la calle que la Real Villa de Caudete tiene dedicada al vidente que, no siendo natural de la Villa, sino de Paracuellos de la Vega de la vecina Cuenca, fue objeto de elección de la VIRGEN DE GRACIA para hacerle confidente del lugar donde se encontraban ocultas, desde hacía 700 años, las imágenes propia de ELLA y la de SAN BLAS, Patrona y Copatrón, respectivamente, de la Villa. Me estoy refiriendo a la calle de Juan López. En esa calle, me dice María Gracia, hay una casa que tiene un ventanico que da a la profunda y oscura cueva. Con toda seguridad, esa casa, está, como tantas otras en esta Villa, deshabitada  y, esa, puede que sea  la razón por la cual, desde la profundidad, asoma sus preciosas hojas verdes, llenas de vida, pujantes, con ganas de encontrarse con el sol, una tierna higuerica.
Sí, con toda seguridad, María Gracia ha pasado muchísimas veces por delante de ella y siempre le ha pasado desapercibida pero, mira por donde, ayer no fue así. Ayer pasó delante del ventanuco por el que respira la cueva de la casa en cuestión y se fijó en el plantón de higuera. Detuvo su paso y, mientras cogía aire y descansaba un ratico, sacó el telefonillo de su bolso y tomó la imagen para enviármela a mí y así, de esta manera, decirme que:
«No solo eres tú el que te fijas en las cosas sencillicas y, al parecer, sin importancia que se te van presentando en el correr de los días y en el andar por las calles de la Villa»
Me gustó el detalle, me satisfizo plenamente el regalo que me hizo María Gracia y hoy quiero compartirlo contigo.
Al contemplarla recordé que, por estas mismas fechas, yo te enviaba, colgaditos de las ramas de otra higuera, mi saludó, mis "buenos días". En aquella ocasión otro plantón de higuera, que no salía por el ventanuco de una cueva, sino que lo hacía directamente de la misma pared del número 3 de la calle San Francisco, calle en la que levanta su torre la parroquia que lleva su nombre y que hace más de cien años, 110 concretamente,  mandó edificar para que fuera la capilla de un proyectado orfelinato que nunca llegó a edificarse, y, de paso, mausoleo familiar, el prócer Caudetano Conde de San Carlos, Don Paco Albalat Navajas. El año pasado te decía que aquel plantón de higuera, que salía de la misma pared, hundiría sus raíces por los suelos enriquecidos por tanto detritus podridos abandonados  en lo que fuera, hace mucho tiempo, hoy cerrada a cal y canto, una carpintería.
Gran lección la que nos da LA NATURALEZA. Es tema recurrente  el que aparece en reportajes y comunicaciones: ”la gran capacidad que tiene la NATURALEZA para regenerarse a poco que se le conceda un respiro.  Ciertamente, la NATURALEZA, en su flora, se ha puesto guapísima en tantos  y tantos lugares donde no ha pisado el ser humano constreñido por la pandemia del Covid -19 e, igualmente, la fauna ha retomado tantos otros lugares de donde la «civilización» humana los había echado, como ha ocurrido en todo lo alto de la atmósfera donde se han cerrado los agujeros en el ozono provocados por la agobiante industrialización del hombre.
Pues, como ha ocurrido en las cuatro calles donde comienza el Callejón de las Campanas donde ha hecho acto de presencia una HIGUERA.

Recibe mi saludo, mis

            ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
21.7.2021. (C. 1.306)

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.

1 comentario:

  1. Muy buenos días , P. Alfonso, ¡ Que grande y maravillosa es la naturaleza donde menos te imaginas sale a abrillar , como ha ocurrido en esté caso es de admirar como seas hojas ha hecho presencia en esa ventana , y gracias a Maruja de gran observadora y a usted por trasladarnos esa foto tan curiosa. Que tenga un buen día de calor.

    ResponderEliminar