ESTAMPA CAUDETANA.
LA VIRGEN DEL CARMEN EN EL CUADRO DE SAN PEDRO
TOMÁS.
Ayer celebramos en la iglesia del convento de San José, presidida por la
imagen de la Virgen del Monte Carmelo, el día octavo de la novena que venimos haciendo
para preparar la gran solemnidad de su fiesta que llevaremos a cabo en el día
de mañana.
El padre predicador nos convoco para que acompañáramos a la Virgen a una
boda que tuvo lugar en un pueblecito a 6 km. de Nazaret, en la cercana ciudad
de Caná, en Galilea. No nos habla el evangelista Juan de que asistiera el bueno
de San José el Patriarca de la familia, de la Iglesia y de la Orden del Carmen.
Muy posiblemente porque ya habría dado el salto desde la Sagrada Familia que
peregrinaba en la tierra a la gran Familia de los Hijos de Dios, cabe Él mismo,
tras haberle cerrado los ojos el mismo Dios por la segunda persona de la
Santísima Trinidad que tomó nuestro ato humano en su casa, en el claustro
materno purísimo de su esposa, María. Mucha familiaridad y confianza debería
existir entre la familia de los novios y la familia de Jesús de Nazaret porque,
allí, se encontraba, como invitada,
María, Madre de Jesús, y, el mismo Jesús y, con Él, todos sus apóstoles. Fue,
según nos dice el evangelista Juan, la ocasión pintiparada en la que Jesús se
manifestó a sus apóstoles y lo hizo, no porque le hubiera llegado la hora,
Jesús mismo nos dice que no era su hora todavía, sino a instancias de su madre
María, y es que, amigo, ¡cuánta autoridad tienen las madres sobre los hijos! ¡cuánta
autoridad tuvo María Virgen sobre Jesús, el Hijo de Dios, su propio hijo, para,
sin prestar atención a la queja de su hijo, “mujer que todavía no ha llegado mi
hora”. Ella, ni corta ni perezosa, se dirigió a la servidumbre y les dijo:”ahí tenéis
a mi Hijo, haced lo que Él os diga”. Se vio cogido, Jesús, entre su Madre y la
pared, que no “entre la espada y la pared” y, claro, tuvo que pedirle a los sirvientes
que llenaran las seis tinajas que tenía el amo de la casa, para las abluciones, con capacidad de 100
litros cada una. Un buen rato le llevaría a la servidumbre acarrear los 600
litros de agua para llenar, hasta el borde, las seis tinajas. Pero lo
consiguieron. Entonces Jesús les mandó llevar algo de aquel agua que habían
metido en las tinajas al mayordomo o al maestresala. Y, cuando éste probó aquel
agua “se quedó de una pieza” La sorpresa que se llevó fue de las “de aquí te
espero escopeta”. Se fue pitando con el vaso de agua convertida en vino por
Jesús a donde se encontraba el novio y le espetó:”¿de qué vas? ¿Es que no sabes
que en estas fiestas se ofrece primeramente el vino bueno, de calidad, a los
invitados y, cuando todos están un poco alegres, se le da el cambiazo por uno de
peor calidad”
Concluye el evangelista su relato
diciendo que, con este milagro, Jesús dio comienzo a la encomienda que trajo
desde Dios Padre cuando asumió la naturaleza humana, es decir, explicitar ante
sus discípulos y ante todo el mundo, el plan de salvación proyectado desde
siempre, por parte de Dios, para beneficio del ser humano.
El predicador nos dijo que ese milagro de Jesús en una boda de Caná de
Galilea, aquella actuación no era otra cosa que la continuación de lo que ya se
vivía en la familia en Nazaret donde la vivencia del proyecto de Dios ya era
una realidad.
Sí, ¡qué poder más grande tienen las madres sobre sus hijos!
Hoy es ya la víspera de la Solemnidad de la
VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO. Por mor de la pandemia de las narices, no
redoblarán las campanas ni tendremos el canto de la Salve ni del Flor del
Carmelo a las 0,00 horas, junto a un numeroso grupo de devotos hijos, que viene
abriendo el día de la fiesta de la VIRGEN DEL CARMEN, como ya es tradición.
Pero, eso sí, a las 13 horas, las campanas de la torre de la iglesia del
convento manifestarán su contento volteando sobre sí mismas dando noticia de que,
mañana, es FIESTA GRANDE, porque la Comunidad de PP. Carmelitas del convento de
San José y en toda la Real Villa de Caudete honraremos la memoria de LA VIRGEN
DEL MONTE CARMELO en su MEMORIA SOLEMNE.
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita
Muy buenas tardes, P. Alfonso , otro día más nos presenta otro fresco más de las imágenes de la Virgen del Carmen hoy con San Pedro Tomás, todos los cuadros son preciosos y la Virgen del Monte Carmelo en todos ellos muy guapa. Buena catequesis que ayer explicó el P Joaquín cómo el HIJO siendo DIOS obedece a su MADRE, pediremos a Virgen que en nuestras peticiones ruegue a su Hijo por nosotros . Que termine bien el día.
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