ESTAMPA CAUDETANA.
AZUCENA DEL MAR.
Se llama Félix. Félix es un antiguo compañero del claustro del profesorado de
aquel colegio de feliz recuerdo, San Pablo CEU, que abre sus puertas en la
urbanización Montepríncipe de Boadilla del Monte, a las afueras de Madrid.
Treinta años caminamos arriba y abajo por los pasillos de aquellos pabellones
en busca de los grupos de alumnos programados en el horario escolar. Muchas
fueron las veces en que me tocó entrar en el aula donde él se encontraba. El
timbre que avisaba de la finalización de las clases no iba con él. Él siempre
estaba pegado al encerado resolviendo o, en su caso, escribiendo los problemas
que habrían de realizar, en sus casas los alumnos, para el próximo día.
- “Félix, le decía desde la puerta, que no me vas a dejar desarrollar mi
programación curricular. ¡Corta ya!” ¡Nada! como si hablara con la pared. Allí
seguía el súper vocacionado matemático.
- “Un momento, Padre, ya termino”. Un decir. No terminaba. El hombre, enfundado
en su bata blanca y con la tiza entre los dedos, seguía subido en la tarima.
Pero, a pesar del tiempo que me restaba -ya te he dicho que era matemático- le
guardo un gran afecto y le tengo como muy buen amigo, no en vano fui testigo
cualificado de su boda y bauticé a sus dos hijos.
Pues, bien, este antiguo colega de fatigas es muy buen aficionado y estudioso
de las plantas, con decirte que tiene una APP que le informa
pormenorizadamente de todo lo referente a ellas y a sus flores, ya te digo
bastante. Su jardín en Olías del Rey, muy cerquita de Toledo, seguro, seguro,
que rivalizaría con el Paraíso Terrenal donde echó a andar el primero de los
hombres, Adán, también la primera mujer, Eva (hay que decirlo porque no andan
las cosas por los entresijos de la política como para olvidarse de la hembra).
Andaba yo buscando el nombre de la flor que he puesto al inicio de estas
letricas porque, sin la más mínima pizca de temor al calorazo reinante,
anda salpicando todo el corralón del convento de San José (El Carmen) y al
surgir del terreno al que suelo echar algún que otro riego, donde ya quedaron
exhaustas, secas y movidas por el viento, las hojas de las plantas que gozaron
de vida, han tomado el testigo sus flores que, para no tener nada que les
impida presumir, hasta de sus hojas prescinden y, así, se aparecen, ellas
solas, surgiendo de la dura tierra del corralón. Ya había visto estas flores en las jardineras que rompen la monotonía
del larguísimo paseo a la orilla de la playa de El Campello. Pero, aunque me
moví para encontrar su nombre y poder conocer algo de ellas, no fui capaz.
En esas estaba hasta que se me ocurrió preguntarle a mi amigo Félix, el
compañero matemático del colegio, el de la APP de las plantas y, enseguida,
puso luz en mi oscuridad.
Así he sabido que se llama científicamente PANCRATIUM MARITIMUM y allí
donde crece, en las playas del Cantábrico o del Mediterráneo, recibe distintos
nombres vernáculos.
Pues, mira, siendo como es, flor de las arenas playeras y de las jardineras de
los paseos de las riberas marítimas, vive y florece, a las mil maravillas, en
el corralón del convento de San José, a 70 kilómetros del lugar natural de su
desenvolvimiento biológico, bajo el imponente sol que preside la vida de los
veranos de la Real Villa de Caudete porque, has de saber, que esta clase de
flores, las AZUCENAS DE MAR, comienzan a florecer en junio y siguen en ello
hasta muy metido agosto.
El NARDO DE LA COSTA, también se le llama así, es muy cuco porque para
compartir terreno con las gallinas, emplea un mecanismo muy especial, es
muy tóxico y esa toxicidad produce problemas cardiacos y eso lo saben muy bien
las gallinas, emplumado voraz donde los haya, razón por la cual la respetan a
pesar de que exhala un aroma muy suave y atractivo con el que impregna el
ambiente del corralón y su apetecible corola compuesta por cinco pétalos
preciosos es, por lo tanto, respetada.
Esta AZUCENA DEL MAR es la que te lleva hoy mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
12.8.2021. Jueves. (C.1.336)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita
Muy buenos días, P. Alfonso, con está azucena del mar le ha valido a usted para recordar a su compañero y también de poder saber es una planta venenosa y hasta las gallinas la han detectado y la respecta , los animales tiene un gran instinto que los humanos lo desconocemos . Que pase un día estupendo pero de mucho calor según nos anuncian.
ResponderEliminar