La Asunción de la Virgen

ESTAMPA CAUDETANA.

LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN.

(ASUNCIÓN DE LA VIRGEN. Fresco pintado por Pérezgil en el Santuario de la Virgen de GRACIA)

Una de las características de la Fe de esta Real Villa de Caudete es la devoción muy sentida por la Virgen Santísima, Nuestra Madre. Todo, en esta Villa, todo aquello que tiene que ver con fiesta, tiene como objetivo ensalzar y agasajar a la Madre del Señor y Nuestra Madre a la que se invoca con el nombre de GRACIA. Posiblemente lo hagan por que ELLA es reconocida desde siempre como la Medianera de todas las gracias y, al decir todas las gracias, estoy diciendo todas las gracias que Dios concede a su criatura el hombre. La celebran con gran boato en los primeros días de septiembre y, un día después  del que la liturgia cristiana la celebra en su Natividad, la celebran aquí por todo lo alto con el privilegio otorgado por Roma consistente en la presencia del Sr. Obispo de la diócesis para presidir la Eucaristía de la fiesta.

Pero ninguna de las fiestas de la Virgen que jalonan el calendario, pasa desapercibida para las gentes de esta Villa. Y, tan es así, que el Gremio de Campaneros de Santa Catalina se encarga de llamarnos la atención, de ponernos sobre aviso de la inminente proximidad de una de estas fiestas pues así lo tienen programado. Eso es lo que ocurrió en el día de ayer aquí, en la Real Villa de Caudete.

No me estoy refiriendo a las tracas y a los cohetes que llenaron de ruido el medio día porque esos ruidos tenían otro fin, un fin plausible por otra parte, y muy observado en el lugar, dos parejas de jóvenes iban a comprometerse en matrimonio de por vida, según lo establecido por la normativa eclesial, unos en la parroquia de Santa Catalina y los otros en el Santuario de la patrona, de la  Virgen de GRACIA.

El gremio de Campanero se subió pronto a la torre, a las 08,00 horas ya estaba en todo lo alto, repicando las campanas, ya estaba tendiendo sobre los tejados de la Real Villa de Caudete sus tañidos con el fin de decir a todo el mundo:

«caudetanos mañana estamos de fiesta, mañana es la ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA».

Esta devoción acendrada de las gentes del lugar por la Virgen María quedó recogida en un fresco pintado por el pintor autóctono Pérezgil en el Santuario de la Virgen de GRACIA.

En ese fresco  el pintor sitúa a la VILLA en la parte de debajo de su composición pictórica, la que corresponde a la tierra, coloca una tumba vacía sobre el promontorio de la Villa aquel que alberga las ochocientas cuevas, jalonada por los íntimos de la Difunta que representan, no a los discípulos del Señor, sino a las gentes caudetanas y, ELLA, en el proceso de ser ASUNTA al cielo por el poder de Dios para reencontrarse con su Hijo en la casa del Padre, todo dispuesto y preparado por la acción del Espíritu Santo.

Sí, el gremio de Campaneros de Santa Catalina, cumpliendo a rajatabla con su programación, nos pusieron ayer sobre aviso de que hoy es la SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, la fiesta de la ESPERANZA, del triunfo de la raza humana porque para eso nos creó Dios con amor, para asumirnos en ÉL, como ya lo ha hecho con aquella joven nazaretana, MARÍA, que aceptó de plano, la oferta divina y participó de modo único en el plan de salvación de Dios, aceptando vestir, en su claustro materno al Hijo, con la naturaleza humana que, al ser el primero de los resucitados, como nos dice San Pablo en su carta a los Corintios, fundamenta, hace posible, encuentra justificación y sentido, esta FIESTA DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA VIRGEN, SU MADRE y de todos aquellos que les seguimos a la zaga.

SÍ, LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA ES NUESTRA GRAN FIESTA DE LA ESPERANZA.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

15.8.2021. Domingo.  (C. 1.339)

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.