ESTAMPA CAUDETANA.
LA GOTITA DE MIEL.
Ahí la ves. Luchando a brazo partido, por un lugar en el corralón del convento
de San José (El Carmen), con las arizónicas que dan sombra a la pared de la
piscina municipal climatizada.
Es, esa higuera, un recuerdo vivo de aquel caudetano, Don José Brotons Espí,
que llegó a presidir la Asociación de Comparsas de la Real Villa de Caudete
pero que su incidencia en la Villa, y por lo que fue más querido, fue por
su servicio a las gentes del lugar dentro del campo de la medicina.
Don José Brotons era muy considerado con la gente de la Villa y los lazos de
amistad se extendían por entre la masa como se extienden las raíces adventicias
de un árbol por el subsuelo rico en nutrientes. Él que, a tantos, sacó del hoyo
de la enfermedad, no pudo salir del suyo propio y se nos fue no hace mucho.
Pero, nosotros, contamos en el corralón del convento, con un regalo suyo, un
regalo que hace bastante tiempo le hizo a su gran amigo, el P. Ángel, una
higuera de las que se caracterizan por dar unos higos a los que se les
llama LA GOTITA DE MIEL. Es ella, la que te muestro al principio de mi escrito.
Los calores que hemos venido sufriendo la ha «paliceado», como lo ha hecho
también con otra higuera que traje conmigo desde Madrid
y que ha resultado ser de su misma familia
porque, al igual que le acontece a la de Don José Brotons, los higos de la
madrileña, también se adornan con su GOTITA DE MIEL y ¿sabes por qué? porque
cada uno da lo que tiene y los higos de la higuera de Don José Brotons y
los de mi higuera madrileña, son, eso, dulcísimos, puro almíbar.
Espero que el «meneo» que les ha dado la ola de calor y cuyos efectos puedes
verlos en los suelos, debajo de ella misma, adelantando una actividad, la pérdida
de las hojas, propia del otoño no represente un daño irreparable porque
sentiríamos muchísimo el no volver a disfrutar de sus higos, unos higos
dulcísimos, únicos.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
25.8.2021. Miércoles (C. 1.349)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenas tardes, P. Alfonso, esperemos que esas higueras se mantenga con buena salud para que puedan seguir disfrutando de esos higos tan sabrosos. Que termine bien el día.
ResponderEliminarMuchas gracias Padre Alfonso por tan bonito y entrañable comentario. Un saludo
ResponderEliminarElisa
Entrañable artículo, muchas gracias
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