ESTAMPA CAUDETANA.
Hoy quiero presentarte a las 3 CATALPAS. Catalpa es el
nombre que recibe ese árbol que ves en la fotografía pero si se las conoce con
ese nombre fue porque el botánico naturalista Scopolli, allá por el siglo
XVIII, al describir el árbol cometió una falta gorda porque estos árboles, allí
donde son originarios, en zona templada de Estados Unidos, reciben el
nombre de los aborígenes que son los Catawba pero prevaleció el nombre
equivocado que este botánico dejó escrito en sus estudios acerca de estos
especímenes y así han pasado al elenco con el nombre científico de CATALPA.
Esta CATALPAS de la Plaza del Carmen no son las únicas
que hay en el pueblo porque hay unos ejemplares estupendos en la Plaza Nueva a
la que dan una sombra muy agradecida por grandes y pequeñicos porque con su
fresca sombra guardan del calor y del sol tórrido de la Real Villa de Caudete a
los ñacos mientras juegan gritando en los toboganes allí instalados para su
esparcimiento por el Ilmo. Ayuntamiento.
Hunden sus raíces las TRES CATALPAS en tres alcorques que
dejaron ya preparados cuando se acometieron las obras de renovación y
reestructuración de la nueva plaza del Carmen. La zona en que han sido
plantadas, es aquella que, por el siglo XVI eran los arrabales de la Real
Villa de Caudete. Lo digo con propiedad porque los carmelitas, que habían
llegado a esta villa allá por el año1575 y se habían instalado junto a las
tapias de la ermita de la Patrona, la Virgen de Gracia, fueron trasladados, por
decisión del consejo municipal de entonces, a los arrabales de la Villa donde,
a partir del año 1594, comenzaron a edificar el convento de San José que hoy
contemplamos situado ni más ni menos que casi en el centro neurálgico de la
población. Aledaña al convento se encuentra la Plaza del Carmen por eso digo
que la tierra donde hunden sus raíces estas CATALPAS es rica en nutrientes y en
humedades porque por ahí por ese lugar pasaban, en sus tiempos, según me han
comunicado, hasta tres Arroyos.
En poco tiempo han tomado ya cuerpo y, de seguir así, a este
ritmo, van a alcanzar rápidamente los 25 mts. que suele ser su techo de altura.
Son árboles muy apropiados para el lugar porque, provistos, como están, de unas
hojas grandes y acorazonadas, impiden que los rayos del sol lleguen al suelo y,
en su caso, a las mesas de los comensales que se dan cita a la vera de los
locales existentes en la plaza, la Notaría, principalmente, y el Morgol.
Da gusto verlas, todas ellas verdes, llenas de vida,
adornadas por los frutos en maduración que cuelgan de sus ramas como si fueran
bajocas (judías verdes) de casi medio metro de largo.
Hace muchos años, muchos, llevábamos de convivencias
preparatorias para la Confirmación a los chicos de primero de bachillerato a
una casa que poseen en Majadahonda (Madrid) los Cooperadores de Cristo
Sacerdote y recuerdo que en los amplios espacios, al aire libre, destinados
para la reflexión y diálogo participado de los distintos grupos, había
plantadas bastantes CATALPAS que con sus sombras proporcionaban un ambiente
estupendo para la realización de las actividades programadas. De aquellos
árboles recogí yo semilla que, luego, en casa, planté en tiestos donde
germinaron y se hicieron arbolitos. Y al ser nombrado párroco de la parroquia
Ntra. Señora, Flor del Carmelo (en 1990), en la zona norte de Madrid, me llevé
aquellos plantones y los trasplanté al terreno circundante de la parroquia
donde siguen, al día de hoy, tupidos, frondosos, hermosos, siendo cobijo para
los pájaros del contorno.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS
DÍAS!!!!!!
20.8.2021. Viernes. (C. 1.344)
Muy buenas tardes, P. Alfonso, para mí era desconocido el nombre de estos árboles , que hacen su buen papel de embellecer la plaza del Carmen o cualquier otro lugar y de dar una buena sombra , que estos días tanto se agradece. Que termine bien el día.
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