ESTAMPA CAUDETANA.
LOS CINCO TILOS
Desde que llegué a la Real Villa de Caudete, me llamaron gratamente la atención
5 piezas naturales que levantan su esbelta estampa sirviendo de frontera entre
el paseo Luis golf y la calle Mercado. Son 5 preciosos tilos jovencitos porque,
aunque puede ser que hayan pasado bastantes años desde que fueron plantados
cuando se procedió a la renovación de esa zona de la Villa, no son tantos
para esa clase de árboles qué suelen estar bien plantados sobre la corteza
terrestre, allí donde se levantan, ya sea en las zonas templadas del
hemisferio norte, ya sea extendiéndose hasta Asia desde Europa. Y ¿sabes por
qué? Pues porque los naturalistas nos hablan de que pueden alcanzar, si las
condiciones y circunstancias los acompañan, la friolera de un milenio.
Por la mañana de ayer, una vez concluida la despedida que hicimos en la
parroquia de Santa Catalina de una hermana, una mujer, que, a golpe de días,
contribuyó a escribir la historia de esta villa en los últimos 97 años, se
trataba de Encarnación, mujer que fuera y luego viuda, de Pedro el Cartero. En
tal acto me tocó acompañar a sus hijas, nietos y familiares cercanos, en el
acto tan entrañable, compartiendo sentimientos por la marcha del ser querido y
unidos en la oración al Buen Dios y Padre suplicándole la felicidad para la
hermana que se nos asentó, en un acto tan entrañable como es un funeral
de córpore insepulto, previo a la inhumación de sus restos mortales.
Fue de vuelta a casa. Pasé por allí, como hago tantas veces tras cumplir con mi
cometido en la parroquia de Santa Catalina, donde ellos ponían sombra debajo de
sus copas, por la calle Mercado, delante del paseo Luis Golf. A aquellas horas
de la mañana no había ni un alma, el Paseo estaba totalmente desierto porque,
aunque se está diciendo desde la Aemet que bajan las temperaturas…, el
termómetro de la farmacia de la Plaza del Carmen nos estaba diciendo con su azogue
eléctrico que los grados se encontraban por encima de los 30. Y allí
estaban las cinco piezas maravillosas, ejerciendo de valla de separación entre
el Paseo, lugar de esparcimiento de la población por excelencia y la calle
Mercado.
Estaba en posición para fotografiar, cuando, desde atrás, me llegó la pregunta:
- “Qué está haciendo P. Alfonso”, me preguntó Feli»
- Pues mira, estoy sacando una fotografía a los cinco TILOS que tenemos aquí
delante.
- “Usted se fija en todo y luego nos lo cuenta”
- Pues, sí, Feli, aquello que me llama la atención y que, luego, empleo para
enviar mi saludo y mis buenos días a mi gente afecta.
- Feli, estoy haciendo, estoy sacando, una fotografía de estos cinco tilos. Encarnación alcanzó la
edad de 97 años. Si nosotros alcanzáramos la edad de 900 y las circunstancias
de la villa no hubieran cambiado en ese lapso de tiempo, podríamos asistir a la
contemplación de estos 5 hermosos ejemplares desde sus 40 o 60 m de altura con
su tronco de un metro de diámetro y, como en el día de hoy, ejerciendo, como
ahora, de frontera entre el paseo Luis golf y la calle Mercado.
En mi pueblo, más concretamente en un anejo que se llama La Corchuela, en el
patio de lo que fuera escuela donde recibían la enseñanza los hijos de los
trabajadores del campo y de los animales de aquellas dehesas inmensas que tenía
el conde don Santiago Muguiro, crecía y crece un tilo a la vera de un pozo de
dónde se nutre de humedades y de las riquezas minerales del lugar. De él me
proveía yo de su flor para tomarla en infusión dado que encierran, en sí, una
riqueza natural que, según los análisis de laboratorio, sirve para dar solución
a ciertos padecimiento hepáticos, y, sobre todo, su capacidad para solucionar
situaciones de estrés y favorecer el sueño.
El airecico, que se introduce por entre las mantas de calor que tiende el sol
por estos lugares, se lleva de un lado a otro las flores secas de los CINCO
TILOS que los rayos del sol están seccionando, de modo notable, con ocasión de
esta manta de calor que no terminamos de sacudirnos de encima.
Y ahí los tienes, cumpliendo, además, con un par de funciones más:
1, la de ornamentar zonas de la Villa y, 2, forestizar
espacios urbanos.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
19.8.2021. Jueves. (C. 1.343)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenos días, P. Alfonso, la verdad que sí están hermosos esos tilos y la buena sombra quedan, lo que yo no sabía , es de su prolongada vida , con usted siempre aprendo algo nuevo, siga así enseñando. Que tenga un buen día
ResponderEliminar