Juan Pablo II.

ESTAMPA CAUDETANA.

JUAN PABLO II.

Es un santo de hoy. Fue el 27 de abril de 2014 cuando el actual Papa Francisco lo elevó al honor de los altares fijando el día de ayer para conmemorar su memoria festiva.

En la parroquia de Santa Catalina celebramos su memoria porque la normativa litúrgica nos lo permitía. Él fue un Papa al que gustaba enormemente, y lo favorecía con entusiasmo, elevar al honor de los altares a personas que se habían distinguido por el cultivo de virtudes heroicas y por una vida de entrega a los demás  con el fin de que no pasaran desapercibidas y sirvieran de faros luminosos, principalmente, para las gentes de los lugares donde ellos habían vivido como otros cristos.

Yo quise celebrar su liturgia aún a pesar de poner a Juan Doménech, el sacristán, en un brete porque, el hombre, ya tenía todo dispuesto para celebrar la liturgia correspondiente a la feria del viernes de la vigésimo novena semana del tiempo ordinario.

¿Por qué lo dispuse así?

Pues por la misma razón que él esgrimía para situar en los altares a sus hermanos comprometidos con la obra y mensaje de Cristo, porque para los españoles, San JUAN PABLO II es como si fuera de casa.

Fue un Papa enamorado de nuestra tierra porque era la tierra de la Virgen y él era, según rezaba su lema, «TOTUS TUUS», todo de Ella. Y era un Papa agradecidísimo porque le gustaba darnos las GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS por la grandísima labor evangelizadora que llevamos a cabo a lo largo de la historia y, además, porque "el grupo más grande de los discípulos del Señor Jesucristo habla y reza en ESPAÑOL". Y porque, en él, el pueblo español tiene a un gran santo  protector y, porque siempre fue proclive a decir SÍ a las invitaciones que se le cursaban desde nuestra Patria y, tanto es así, que vino a estar con nosotros CINCO VECES en las que recorrió de norte a sur y de este a oeste, nuestra geografía nacional con parada, siempre, en algún santuario mariano. Siendo de especial mención aquella visita que hizo a la Santina en Covadonga donde, lejos de las multitudes, se recogió en el silencio contemplativo en lo alto del monte (lugar bíblico por excelencia donde el hombre se encuentra con Dios) y de aquel encuentro del Papa con Dios en los Picos de Europa, en su vertiente asturiana, solo fueron testigos los dos lagos glaciares el Enol y el Ercina que allí, en todo lo alto, encontraron acomodo. Seguro, seguro, que el tema de conversación del Papa Juan Pablo II con Dios fue ESPAÑA y sus gentes.

Por eso quise hacer un guiño a la feria litúrgica para celebrar la memoria festiva de SAN JUAN PABLO.II.

Tras unas breves palabras en la homilía, oímos su palabra, aquella palabra suya fuerte y firme en un castellano que lo hablaba de maravilla y que nos dirigió a nosotros, los españoles, en sus visitas a nuestra nación

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

23.10.2021. Sábado. (C. 1.402)

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.