ESTAMPA CAUDETANA.
SANTA CATALINA, EL BRONCE.
Arrastrada como un canto rodado por las vertiginosas corrientes de los Mass
Media, me ha llegado, rebotando, una fotografía en la que aparece manifestando
su hidalguía y nobleza de bronce viejo, una campana, LA SANTA CATALINA, EL
BRONCE.
No tenía ni la más remota noticia acerca de su existencia, pero estos días de
atrás se ha colado por la rendija de mi buzón electrónico la guapa, la hermosa
estampa, de LA SANTA CATALINA, DEL BRONCE. No me refiero, para nada, ya lo he
hecho en otras ocasiones, a la imagen titular de la parroquia, Virgen y Mártir.
No, ¡qué va! Me estoy refiriendo a aquella CAMPANA, AL BRONCE, que ostenta,
orgullosa, tal nombre, porque no podía ser de otra manera y digo que no podía
ser de otra manera porque, de entre las campanas que se asoman a la Villa por
las ventanas de la sala del campanario de la torre de la parroquia, a esta
Santa dedicada, no hay ninguna que tenga una estampa tan guapa, tan chula y
hermosa como ella, LA SANTA CATALINA.
Resulta que, mediado el siglo pasado, el jefe de campaneros descubrió en los
bordes de la misma una incipiente línea y, el hombre, juzgó que iría a más con
el golpeteo del badajo sobre ella al hacer sus piruetas volteando en todo lo
alto de la torre.
Puesto en conocimiento de las gentes de la Real Villa de Caudete tal situación,
se promovió por cuestación popular y la aportación sustancial de la Corporación
Municipal de entonces, la sustitución de la misma por otra de nueva fundición,
hecho que se llevó a cabo en la primera década de este siglo XXI, según noticias
que me han llegado como lo hiciera la noticia de la existencia de LA CAMPANA,
rodando a través de los medios de comunicación social. Era lógico que no
tuviera noticias de ella porque yo llegué a esta Villa destinado en septiembre
de 2017 y por entonces, ni ahora mismo, nadie hablaba, ni habla de ella, nadie
se acuerda de ella y ella, la pobre, cómo aquel arpa a la que dedicara loas
Gustavo Adolfo Becker y que yacía en un ángulo oscuro de un salón, totalmente
olvidada, llena de polvo, así se encontraba nuestra CAMPANA, LA SANTA CATALINA,
olvidada y llena de polvo.
Pero ahí está, ahíta de lindos sonidos con los que alegremente había venido
anunciando a las gentes del lugar, durante muchísimo tiempo que se cuentan por
siglos, los acontecimientos religiosos y litúrgicos de gran importancia y
solemnidad.
En la actualidad, por lo que se aprecia en la fotografía que abre estas líneas,
permanece arrumbada, quieta, sin inspiración melódica alguna, arrumbada,
en alguna estancia o almacén de la villa compartiendo espacio con
elementos de desecho.
Una pena, sí señor, una pena que una joya que nos habla con su silencio de
épocas pretéritas en las que fue la vedette, la PROTAGONISTA en tantos y tantos
episodios de comunicación permanezca en lugar inadecuado, sometida a un
silencio inmisericorde. Yo creo que se merece mejor destino porque el que ahora
tiene es lúgubre e incierto., razón por la cual llamo, humildemente, pero con
firmeza, la atención de las Asociaciones Culturales, patrimoniales e
Históricas, del Ilmo. Ayuntamiento y de la Autoridad Religiosa de la Villa para
que saquen a la luz y pueda ser contemplada y admirada esa JOYA.
Si se me pregunta el lugar donde debería situarse, yo diría,
sin miedo a equivocarme, que volviera al lugar donde estuvo durante siglos, a
la torre de la parroquia, más concretamente en la sala inferior de la misma o,
en su caso, en su sacristía.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
15.1.2022. Sábado. (C. 1.440)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita
Buenas tarde P. Alfonso . Desde luego que la campaña merece un lugar adecuado para poder verla y por su antigüedad y su historia . Esperemos que tomen nota y lo hagan .
ResponderEliminarMuy buenas tardes, P. Alfonso, estoy con usted y Fina para la campana , Catalina esté en el lugar que mejor estimen oportuno la asociación de Campaneros , o a quiénes corresponda , para poder ser admirada por las personas porque joyas cómo está no deben de ser olvidadas o arriconadas. Que tenga un buen fin de semana.
ResponderEliminarBuenos días P. Alfonso.
ResponderEliminarEn primer lugar decirle a usted que esa campana tiene una raya en la parte de abajo y que si se volviese a colgar y voltear, le diría con toda certeza que seguiría abriéndose la raya hasta llegar arriba y posiblemente partiría a causa de los fuertes golpes que da el badajo sobre el bronce y no queremos que le caiga a nadie en la cabeza.
En segundo lugar e de decirle que estoy de acuerdo en que se exponga una pieza como esta, bien en un edificio público como el ayuntamiento o religioso como la Iglesia de santa Catalina, pero viendo lo que pasa en este pueblo y a esto me refiero es a que todo lo hemos descubierto hasta el día de hoy como la cierva y muchas más tallas en piedra que salieron junto a esta, los tiestos de vasija encontrados en las reformas de la plaza de santa Ana, las monedas y lingotes de diversos metales preciosos que salieron en excavación de el real y un largo etcétera más, no me gustaría en absoluto que esta campana saliese a la luz y se la llevaran a algún misterioso lugar fuera de Caudete y que desapareciese para siempre. Mi opinión P. Alfonso, como campanero que soy de las campanas que albergan en la torre de la Iglesia de Sta. Catalina, es que dejemos quietecica la campana donde está si la queremos conservar de las fronteras de Caudete para adentro y el día que haya un museo en condiciones (si es que lo hay) me preocuparé yo mismo en persona de recuperar todas las piezas que nos pertenecen pero mientras tanto conservemos algunos de estos tesoros entre nosotros para por lo menos tener algo. Un saludo
Texto Redactado por Gilberto Serrano Requena
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