ESTAMPA CAUDETANA.
LA FRAGANCIA.
Ayer, con la llegada del día se fueron los fríos y se
implantó, durante todo él, una temperatura más que primaveral. El sol
nuevecito, con el ardor de un adolescente, nos fue prodigando, con generosidad,
durante todo el día, su calor, puesto en la Real Villa de Caudete y en su
predio a una velocidad de vértigo, a caballo de sus rayos.
Estorbaba el jersey y mucha gente iba por la calle en manga
corta.
A mi vuelta de Santa Catalina, el reloj de la farmacia de la
plaza de El Carmen caminaba raudo en busca de las 20:30 horas. De cuando en
cuando desaparecían los guarismos contadores del tiempo para dejar paso a
aquellos que nos daban noticia de la temperatura ambiente en la antes dicha
plaza de El Carmen. El termómetro electrónico, que caminaba, haciendo buenas migas
con el contador del tiempo, nos estaba indicando que, a aquella hora, estábamos
disfrutando de una temperatura ambiente que, aunque había descendido
notoriamente, todavía se columpiaba en la línea de los 23 grados centígrados.
(Reloj digital de la farmacia de la Plaza de El Carmen con
la torre de la iglesia del convento de San José, al fondo)
¡Se nos está echando encima el verano!
La suave brisica que se colaba en la plaza por las calles de
Las Moreras y por la calle de San Antón, impregnada de LA FRAGANCIA fuerte,
pero muy agradable, que llenaba toda la plaza de El Carmen, salía del lugar por
las calles Mayor y Mercado, muy contenta, oliendo muy agradablemente. Olía a
azahar.
No, no, me he equivocado, ya sé que no estamos en Valencia,
ni en Murcia. Ya sé que estamos en la Real Villa de Caudete.
Recuerda que, en alguna otra ocasión, ya te he hablado, en
mis “Buenos días”, de los árboles que fueron plantados en la renovada
Plaza de El Carmen. En aquella ocasión te decía que se habían plantado,
entre otros, 3 naranjos. Pues bien, esos tres naranjos están, ahora mismo,
cuajadicos de flores y esas flores, abiertas de par en par, son las causantes
de que todo el ámbito de la plaza de El Carmen y las calles Mayor y
Mercado, por ésta última volvía yo a casa, estuvieran perfumadas por la
fragancia que emanaba de las flores de estos naranjos.
Ciertamente, daba gusto andar por la calle Mercado a
aquellas horas.
Lamento un montón el no poder enviarte, con mi saludo de
esta mañana, LA FRAGANCIA que se inspira y se disfruta en esta emblemática
plaza de El Carmen y en las calles adyacentes.
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
10.5.2022. MARTES. (C. 1.509)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenos días. P. Alfonso, si es una lástima que a través de éste medio no podamos oler el perfume del que usted si pudo recibir , de las florecillas de azahar de la Plaza del Carmen , pero quién sabe si alguna vez también se consiga , ¡Tiempo al tiempo! . Que tenga un buen día.
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