lunes, 2 de mayo de 2022

La Última Catequesis.

ESTAMPA CAUDETANA.

LA ÚLTIMA CATEQUESIS.

Para la tarde de ayer estaba fijada la primera de las convocatorias a la penitencial para los niños que se van a acercar por primera vez a recibir a Jesús Eucaristía, a su Primera Comunión y para los papás que los acompañarán en uno de los momentos más significativos y felices de la vida de sus peques. La penitencial tuvo lugar en la parroquia de San Francisco.

Es de todos conocido que, la Penitencia, es el sacramento en el que el ser humano se encuentra con Dios en la profundidad de su ser y allí, en la espaciosa sala de la conciencia,  tiene lugar una conversación acerca de por dónde han discurrido los pasos de uno desde la última ocasión en que tuvieron ese encuentro o, como en el caso de ayer, durante el tiempo que precede a ese primer encuentro con el Hijo de Dios que se nos hace hombre y que, como nos quiere tanto, a la hora e marcharse de vuelta a la casa del Padre Dios, cuando le llegó el momento devolver al cielo al final de su vida terrena, no quiso marcharse definitivamente de con nosotros, sino que se quedó aquí y lo hizo  bajo a las especies del pan y del vino, dos elementos materiales y naturales que son la base de la alimentación del ser humano diciéndonos con ello que lo mismo que el pan y el vino alimentan, hacen posible la vida del cuerpo del ser humano (recuerdo que mi madre nos decía cuando éramos pequeños: ”hijos ¡a comer!, porque somos lo que comemos”) Él, hecho Eucaristía, alimenta nuestra vida del espíritu que es, a su vez, la que alimenta, la que hace posible, la vida del ser humano sobre la tierra.

También sabemos que los sacramentos son acciones materiales que tienen efectos espirituales. Y es aquí donde se centra esta última catequesis a los niños y, de paso, a los padres, previa al momento cumbre de su encuentro con el Amigo Jesús Sacramentado. Antes de que el Sr. Párroco, P. Luis Torres Pérez, Carmelita, diera comienzo a la celebración litúrgica propiamente dicha, algunas catequistas montaron, en el lado derecho del altar, en el presbiterio, unos paneles que semejaban un árbol seco, signo y símbolo de la situación en la que se encuentra el hombre cuando, por razón del pecado, está apartado de Dios.

Concluida la intervención del celebrante y, a medida que se va desarrollando la liturgia penitencial, cuando cada niño o papá había finalizado su encuentro con Dios, mediante el sacramento de la Penitencia, se acercaba hasta el árbol seco y prendía en él una hoja verde de modo y manera que, a la conclusión de la liturgia penitencial, aquel árbol seco había reverdecido.

Así explican las catequistas, de modo plástico, al niño y a sus papás, los efectos beneficiosos que lleva consigo el sacramento de la penitencia y, que no es otro, que el volver de la vida, la vida que Dios nos otorga por medio de la acción del Espíritu Santo en el sacramento de la Penitencia  y que experimenta cada uno de nosotros tras recibir la absolución de nuestros pecados por el poder que Jesús dio a su Iglesia:

”A quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados y a quienes se los retengáis, les quedan retenidos”(Jn. 20,23).

Mañana, día primero del mes de mayo, coincidiendo con el día de la Madre, dos grupos de niños se acercarán, por primera vez, a recibir a nuestro Señor Jesucristo en la Eucaristía. Unos recibirán al Amigo Jesús en la parroquia de San Francisco y, otros, lo harán en la parroquia de Santa Catalina.

 Recibe mi saludo, mis

  ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

30.4.2022. Sábado. (C. 1.502)

P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.

1 comentario:

  1. Muy buenas noches . P. Alfonso, ya en estas fechas es cuando empiezan las primeras comuniones y para los niños las primeras confesiones . Muy buena catequesis la que prepararon las catequistas con tanto esmero para que puedan comprender lo que significa la confesión mi mayor deseo es que el Espíritu Santo los ilumine para seguir en ese camino .Que tenga un buen descanso , hasta mañana si Dios quiere.

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