ESTAMPA CAUDETANA.
PRESENTES EN EL RECUERDO.
Sí, ayer recordamos en la Eucaristía celebrada en la parroquia de San Francisco
a todos los caídos, sin distinción de bandos, en esta Real Villa de Caudete,
durante la Guerra Civil Española que, según leo en Caudete Digital (de
29.9.2020), “… De Caudete se tienen localizados más de 60 asesinados entre el
21 de julio de 1936 y 6 de abril de 1937, aunque se estima que hubo más…”.
Pero digo que, ayer, día de los Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael,
recordamos de modo especial a los 14 mártires que en esa fecha del año 1936
fueron vilmente vejadas y ejecutadas e, incluso, los cadáveres de las siete
mujeres fueron profanados, según informó un testigo (Caudete Digital).
Sí ayer, 86 aniversario de la muerte violenta de siete
mujeres, siete buenas mujeres, de esta villa y siete hombres, también, muy
buena gente, fueron masacrados.
Fueron ellas:
-DOLORES ALBALAT GOLF
-TERESA ALBALAT GOLF
-DOLORES AMORÓS GOLF
-CARMEN PEDRÓS RUIZ
-DOLORES PEDRÓS RUIZ
-CECILIA SERRANO DÍAZ
-EMERENCIANA DE TERESA BELTRÁN
Y ellos fueron:
-RAFAEL BERENGUER ROJO
-GUILLERMO JUAN REY
-JOSÉ MARTÍ HERRERO
-JUAN MARTÍNEZ MARTÍNEZ
-ANTONIO PUCHE MARTÍNEZ
-AURELIO RUIZ ALCÁZAR
-SALVADOR SÁNCHEZ ALBERTOS.
De ellas se ha incoado el proceso de santidad que, si no ha llegado a Roma,
está en camino. Pero como «las cosas de palacio van despacio», que afirma el
dicho, seguimos esperando el visto bueno del tribunal correspondiente para ser
presentado del informe favorable que recoge las virtudes heroicas, de todas
ellas, al Papa para su firma y sanción.
Pedimos a Dios por medio de aquellos de nuestros mártires que ya alcanzaron el
honor de los altares, el párroco de entonces, Don Miguel Senén Díaz, Florencia
Caerols, el P. Alberto Marco Alemán, de la familia de los «Monjo» y toda la
comunidad de frailes agustinos que habitaban en su convento-enfermería, que fue
lo que llegó a ser, por entonces, el palacio que se mandó construir el obispo
de Orihuela, Monseñor Juan Elías, por los años en que gobernó la diócesis a la
que pertenecía esta Villa, para que “echaran una mano ante Dios” para verlas
pronto beatas, objeto de veneración del pueblo fiel.
Sí, en la tarde de ayer, tuvimos PRESENTES EN EL RECUERDO y en la oración a los
14 caudetanos, ellos y ellas, que perecieron en este día de 1936 y a todos, sin
distinción alguna, que cayeron a lo largo de aquella contienda, de triste
recuerdo, los que nos dimos cita en la parroquia de San Francisco para celebrar
la Eucaristía en la fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y
Rafael.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
30.9.2022. Viernes. (C. 1.575)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
Las guerras entre hermanos son las peores. ...y aquí tenemos los tristes resultados.
ResponderEliminarNos consolamos creyendo que su sangre es semilla de personas santas.
Que pronto sean reconocidos como se merecen.
Es bonita la imagen del Padre Alberto con el Convento de San José de fondo.
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