viernes, 11 de noviembre de 2022

La Luna, Señora de la Noche.

ESTAMPA CAUDETANA.

LA LUNA, SEÑORA DE LA NOCHE.


Anoche, la luna, ciertamente, se vistió de torero. Se apretó los machos y se puso a caminar, llena de luz, por sus caminos celestes y, al hacerlo, llegó hasta la Real Villa de Caudete para, sin ninguna clase de preocupaciones ni ambages, poder corretear por sus calles. Yo la sorprendí cuando habían pasado, las manecillas del reloj, por las 20,00 horas, en la misma calle de la Avenida de la Virgen de Gracia, la patrona de la villa y Madre de cada uno de los villanos caudetanos. 

Yo creo que no era o no venía con intención de vigilar ni de llamar la atención, aunque es propio de sí misma llamarla cuando, como en esta noche solo ella tenía todo el protagonismo, y quería, de algún modo muy lejano, quitarle algo a aquel lucero que tintineaba en la profundidad del espacio, mucho más allá de donde ella caminaba pero no, no, podía hacer nada, el pobre y brillante titilante lucero, porque ella, la luna, estaba pletórica, estaba llena, era todo un fogonazo y, ante ella, todo quedaba claro porque todo se encontraba vestido de luz, de la luz que liberaba ella, la luna, LA SEÑORA DE LA NOCHE. Soy del parecer que, la luna, consciente de la misión que le asignó Dios al situarla en el espacio para que alumbrara las noches de los hombres previó, lo hiciera sirviendo de PEDESTAL (Ap. 12,1)a la Madre de todos ellos, a la Madre de todos los hombres, según pronunciara por su Hijo Jesucristo, Dios con nosotros, desde lo alto de la Cruz al decirle al bueno de su discípulo, a Juan, que no le faltó en ese momento cumbre de Jesús, el de su entrega generosa por sus hermanos los hombres, con el fin de abrirles, por el poder de su Espíritu, palmario en su resurrección, la puerta que da entrada al ámbito de lo divino; "mujer, ahí tienes a tu hijo y luego le dijo a su discípulo, hombre, ahí tienes a tu Madre  y el discípulo la recibió en su casa" (Jn.19, 26-27)

Y es que ella, la luna, viene a ser el foco de luz que Dios ha puesto a disposición de la Madre de su Hijo para que no pierda detalle del acontecer de sus hijos, los seres humanos, en la noche de los tiempos. Eso sí, sin apagar nada de cuanto Dios hizo salir de la nada y que hace placentera la vida de sus hijos porque, además, los hechos o acontecimientos más importantes y grandiosos siempre tienen lugar bajo el manto protector de la noche como el nacimiento de Jesucristo, nuestro Salvador, y el abrirse de par en par las bellísimas flores de las Echinopsis y tantos otros.

La luna de anoche fue una luna, luna de armas tomar, con charreteras de general porque esta mañana se permitía el lujo, no aquí en Caudete, de plantarle cara al sol despampanante que se encontraba pletórico, y con mando en plaza, en los valles cántabros como puedes ver en el de Buena, que es donde vive Lolo, Lolo es un compañero con el que compartí pupitre en las aulas de la universidad cántabra hace ya cuarenta años, y que me ha deseado hoy muy buenos días con esta fotografía que te adjunto en la que se contempla ese valle, al que el sol le saca todo el brillo a la diversidad de colores que lo conforman como un bellísimo collage y, si amplías la foto verás a la luna, reticente, sin querer ceder el puesto al sol naciente.

Recibe mi saludo, mis

 

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

11.11.2022. Viernes. (C. 1.605)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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