sábado, 26 de agosto de 2023

 

ESTAMPA CAUDETANA

LA HIGUERICA


Verla y marcharme a 1844 fue todo uno. En aquel entonces Don José Zorrilla ponía fin a su obra teatral El Tenorio porque, en sus páginas, fue donde leí aquello de "los muertos que vos matasteis gozan de buena salud". Y lo mismo que se le dijera al protagonista de la obra de Zorrilla, podría decirse a  los responsables de lo que, otrora, fuera una carpintería, en el número 2 de la calle de San Francisco porque, en el zócalo de la fachada del edificio ha vuelto a asomarse la higuerica que, año tras año, lo hace, impertérrita, para "guiñar el ojo" a los que pasamos delante de ella. Ahí la ves ilustrando mis "Buenos Días". Bien guapa luce con los colores que le pone,  como si se tratara de un adolescente que, por cierto, lo es en su naturaleza vegetal, el sol que, con señorío, se pasea por lo alto del cielo de esta Real Villa de caudete.

Sí, ciertamente se ríe de la mano infame que, sistemáticamente, la mutila cada año tratando de terminar con ella. Pero no, la naturaleza, pujante en la higuera del zócalo del número 2 de la calle San Francisco, surge, sale, se asoma, fuera de la pared para llamarle la atención y pedirle favor al astro rey. Y, a fe que tiene éxito porque no hay más que verla para caer en la cuenta de que entre ambos se establece una relación que la enriquece a ojos vistas. y, si no, dime, háblame del  pintor que haya empleado la gama de verdes semejante a la que luce la higuerica que emboba a quien se para, como me ocurrió a mí, a contemplarla. Y es que, entre el sol de justicia que reina por estos lares en este verano y la tierna higuerica se da una relación sumamente enriquecedora y así de guapa se asomaba para no perderse detalle de la celebración festiva de unas bodas de oro que ayer tarde tuvo lugar en la vecina parroquia de San Francisco pues, Miguel y Teresa, en esa misma iglesia, habían unido sus vidas para emprender juntos la empresa más enriquecedora de sus vidas, su matrimonio, avalado por la asistencia constante del Espíritu Santo de Dios, en el día de ayer de 1973, razón por la cual han querido volver para dar gracias al Señor. 

La higuerica no fue invitada a tomar unas pastas y mistela al finalizar la ceremonia, pero quiso poner su toque singular en el feliz acontecimiento.

Recibe mi saludo, mis

¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!

26.8.2023. Viernes (C.1.672)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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