ESTAMPA CAUDETANA.
EL OTOÑO ES OTOÑO.
Hace mucho, mucho tiempo leí en una revista americana, la Reader Diger, un artículo en el que se nos enseñaba que cada ser viviente tiene impreso en su ser, hoy diríamos en su ADN, las características propias de su naturaleza y, para ilustrarla, el autor contaba el caso de un barquero que hacía viajes con su barca de un margen a otro de un gran río en el Oeste americano y, en uno de aquellos viajes se dio cuenta de que un alacrán, lo estaba pasando muy mal y de no mediar una mano salvadora el fin era previsible. El barquero, ni corto ni perezoso, llevado de un sentimiento compasivo, alargó su mano fuera de su barca y recogió al alacrán con ella, salvándole de una muerte segura. Cuando el barquero se dispuso a depositar el crustáceo a salvo dentro de la barca, el bicho le clavó su aguijón en la palma de la mano salvadora. Y concluía el autor del texto: "de su naturaleza era clavar el aguijón".
Pues eso mismo podemos aplicarlo al OTOÑO porque ES DE SU NATURALEZA ECHAR ABAJO las hojas de los árboles caducifolios con los primeros aires fríos y con las primeras heladas. Pero este OTOÑO más que OTOÑO desabrido nos viene siendo una especie de primavera. Pero es OTOÑO Y, DE SU NATURALEZA, es echar abajo las hojas de los árboles aunque no se den las condiciones adversas que suele traer consigo la estación y la prueba, ahí la tienes, la higuera que vino conmigo, desde mi bosquecillo de Madrid, enraizada en una garrafita de esas con capacidad de ocho litros de agua y que ha crecido hasta el punto de ponerse, así de guapa en seis años, pero que ya tiene todas sus hojas alfombrado el suelo debajo de ella misma. Y, sí, de su natural es propio de EL OTOÑO echar las hojas abajo.
Coetáneo de la higuera es el grateco que crece a su vera y que, como la higuera, se vino con ella desde mi bosquecillo madrileño cuando fui trasladado a esta Real Villa de Caudete.
También es guapo ¿A que sí? Y, además, por ser de hoja perenne, da la impresión de que es un guardián protector de la higuera en su época de horas bajas, de debilidad.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
28..11.2023. Martes. (C. 1.732)
P. Alfonso Herrera. Carmelita
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