ESTAMPA CAUDETANA.
EL ARBOLICO DE LA AVENIDA DE SAN JAIME.
Decir ARBOLICO de la calle San Jaime es lo mismo que decir EL ARBOLICO de EL BARRIO, y al decir El BARRIO, todo el mundo sabe, en estos ámbitos, que nos estamos refiriendo a aquel que lleva por nombre el de El poverelo de Asisi, San Francisco de Asís, pues es así como se llama a esa zona de la Real Villa de Caudete construida en sus orígenes, principios de siglo XX, al otro lado de la carretera que, partiendo de Madrid nos llevaba a Valencia y que, al día de hoy, en virtud de el magnífico trazado de la autopista A. 3 ha quedado subsumida dentro de la villa como una calle más que, eso sí, favorece la distribución del tráfico a las distintas calles que en ella desembocan.
Pues sí, ya está levantado el ARBOLICO y digo ARBOLICO, porque, la verdad sea dicha, si lo comparamos con el instalado en la Plaza de Nuestra Señora de El Carmen, es, meramente, un aprendiz de árbol.
Asienta sus reales donde lo ha hecho siempre, en la Avenida de San Jaime, frente al templete donde se venera a Nuestro Señor Jesucristo crucificado, desde que EL BARRIO comenzó a levantarse, allá por donde el calendario obligó al siglo XIX a entregarle el testigo al XX, en lo que puede considerarse el centro neurálgico de todo el BARRIO.
Siendo, como es, EL ARBOLICO pequeñico, fino y estiradico, eso sí, con su estrella en todo lo alto, me pasó totalmente desapercibido cuando, pasadas las 19,00 horas de ayer, siendo noche más que cerrada, una vez finalizada la celebración de la Eucaristía en la parroquia de EL BARRIO dedicada a San Francisco, no podía llamarse de otra manera, estando todo apagadico porque, todavía, no ha llegado el momento programado para encenderlo, (aquí en la Villa no somos tan pudientes como lo es Madrid, la capital del estado, ni como lo son cualquiera de esas populosas y adineradas ciudades de por ahí fuera), que, por cierto, es el primero en vestirse de luces, (no, no creas que estoy llamando torero al ARBOLICO DE LA AVDA. DE SAN JAIME, aunque Las Arenas de Caudete, que levantara e inaugurara, en 1910, el prócer Don Paco Albalat Navajas y que, si miras a la izquierda de la fotografía se la ve un poquito, pudiera darte a entender que sí lo hago), con la presencia de las autoridades civiles y de orden público acompañadas por la banda de música oficial de la Villa, La Asociación Musical Santa Cecilia, y mucha gente que, luego, tras dejarlo encendido, emprenden el camino para estar presentes en el encendido de cada uno de los árboles levantados en otras plazas y calles de la Villa, para concluir ante el instalado en la Plaza de la Iglesia y que, al inyectarle la luz de colorines, constituye, a su vez, el pistoletazo de salida al entrañable mercado navideño cuyas casetas llenan dicha plaza.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
29.11.2023. Miércoles, (C. 1.733)
P. Alfonso Herrera-Carmelita.
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