miércoles, 17 de enero de 2024

El Cristo de la Agonía del Santuario.

ESTAMPA CAUDETANA. 

EL CRISTO DE LA AGONÍA DEL SANTUARIO.

Se me adjudicó despedir, en el día de ayer, a Eleuterio. Y según lo establecido de ante mano, a las 16,00 horas ya habían llevado a Santa Catalina sus restos mortales. 91 años encerradicos  en una caja. 

En el funeral, celebrado en familia, lo encomendamos a Dios y lo despedimos. 

Ya queda, Eleuterio,  a la espera de la Resurrección. Sus hijos se llevaron los restos del padre para cumplir con él la  última de las obras de misericordia:"dar sepultura a los difuntos" .

Yo, por mi parte, como no podía llegar a tiempo del rezo comunitario de las Vísperas, decidí dar un paseo hasta el santuario de la Virgen de Gracia y hacer allí el rezo de la hora de la atardecida, como lo he hecho otras muchas veces.

Durante el trayecto bajé desgranando las cuentas del Santo Rosario contemplando los misterios que tocaban para el martes, aquellos en los que se reflexiona en los momentos más crudos de la vida de Jesús: los de su pasión. 

Uno a uno, pausadamente, fueron pasando los distintos momentos de la Pasión del Señor "a caballo" de cada misterio y, cuando llegué a la puerta del santuario ya llevaba mediado el quinto y último de los misterios en el que se contempla "la crucifixión del Señor y su muerte en la cruz".

Y, como siempre que entro en el lugar sagrado por su puerta lateral lo primero que hago es dirigir mi mirada al Cristo de la Agonía que pende al fondo de la nave derecha, en la pared frontal, con la mirada fija en la imagen del Cristo de la Agonía terminé de rezar las cinco últimas Avemarías para completar el Rosario. 

Enseguida vinieron a mí las noticias que me había suministrado, como en tantas y tantas ocasiones, Paco "el Molinero". Me dijo este señor sabelotodo de la Real Villa de Caudete, que: en los primeros años de los ochenta del siglo pasado, siendo párroco don Ramón Gisbert Conejero, se decidió sustituir la antigua imagen del Cristo de la Agonía que pendía en el baptisterio de la parroquia de Santa Catalina debido a su mal estado de conservación, por uno nuevo. Y, a iniciativa de Cosme Fuster Albalat y de Cristóbal Graciá Martínez, que corrieron con los gastos, se mandó esculpir un nuevo Cristo de la Agonía en un taller del barrio del Carmen de Valencia. 

Pero, hete aquí que, en el ínterin, se procedió a la restauración del antiguo por lo que éste,  fue colocado en el paño final de la nave de la derecha del Santuario. Y, delante de esa imagen concluí yo el rezo del Santo Rosario, en la tarde de ayer, al entrar en el templo.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

17.1.2024. Miércoles. (C. 1.777)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario