viernes, 23 de febrero de 2024

Hoy, Vientos.

ESTAMPA CAUDETANA.

HOY, VIENTOS.

Cuando el sol "toma las de Villadiego" lo hace sobre la vertical de mi pueblo de Oropesa (Toledo) y, antes de dejarse caer por entre las dehesas extremeñas, camino del oceano Atlántico, hace una paradica, casi imperceptible, sobre las almenas de la torre del Homenaje del castillo de mi pueblo. Así le vi ayer por la tarde cuando bajaba hacia el Barrio para celebrar la misa en su parroquia, en San Francisco de Asís. Parecía una gran paella con mucho azafrán de Consuegra porque estaba muy coloradote. O, a lo mejor, se debía su color, a que, al pasar por encima de la Real Villa de Caudete a poco de salir de las aguas del Mediterráneo por Alicante, habría hecho una paradica en la Cooperativa del Campo. San Isidro y se habría dado unos cuantos lingotazos de vino con grados, como es el que se cuece en esta Villa. El caso es que estaba inyectado en sangre. Así le dejé cuando entré en el templo parroquial.

Durante la celebración de la Eucaristía y mientras se descolgaba de las almenas de la esbelta  torre del Homenaje, fue poniéndoles color a unas nubecillas que se prestaron, cual lienzos, a ser pintadas por el astro rey, inigualable pintor, con un color suave y rojizo  del que tomarían nociones e inspiración en tantas tardes, para emplearlos en sus cuadros, nuestros grandes pintores, el afamado acuarelista Requena, Pérezgil y Pedro Torres Cotarelo, entre otros. 

Finalizado el acto religioso, volvía andando a casa, con un grupico de asistentes a la misa, pues  llevabamos el mismo camino  y, ya, cuando enfilábamos por la Avenida de San Jaime, charrando sobre el acontecer del día... a uno se le ocurrió mirar al cielo, a lo lejos, por encima de la calle Eras sobre la ermita de Santa Ana y exclamó:

"Mañana tenemos aire"

"En qué te basas para hacer tal afirmación"

"En el color de las nubes". En esta Villa es conocida la afirmación:" Cuando al atardecer aparecen nubes pintarrajeadas de rojo, al día siguiente, nos visita el aire, y aire tenemos"

Y mi interlocutor siguió diciéndome:

" No sé cuál de los aires que vienen a campar a sus anchas por estos pagos, será el que venga, porque lo hacen varios, pero, lo cierto es que uno de esos varios  va a hacer acto de presencia. Ya lo verá. No falla"

De donde deduje que, el Sol, puesto en pie en todo lo alto de la torre del Homenaje del castillo de mi pueblo se encontraba en una situación que le habilitaba para ver el movimiento de las corrientes de aire  que vienen velozmente desde el norte, desde Cantabria y Asturias y, gentilmente, manda un mensaje a los villanos de Caudete, pintando de rojo las nubecillas blancas que se desplazan, pausadamente, por todo lo alto del cielo, sobre la plaza y ermita de Santa Ana.  Y las gentes del lugar caen en la cuenta de que tienen que  asegurar tiestos, jardineras y colgaduras.

Recibe mi saludo, mis 


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

23.2.2024. Viernes. (C. 1.814)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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