El Paseo de los Volanticos de Papel.

ESTAMPA CAUDETANA.

EL PASEO DE LOS VOLANTICOS DE PAPEL.

El día de ayer se abrió paso en medio de un vendaval de "aquí te espero escopeta" que solía decir siempre mi madre cuando relataba algún hecho notorio por su magnitud. 

Nos habían dicho los chicos que nos hablan del tiempo desde las ventanas de las distintas cadenas de televisión que, gran parte de la provincia de Albacete, había recibido una buena capa de nieve pero, aquí, donde la provincia se funde en un abrazo con Valencia, Alicante y Murcia pues, con ellas, comparte frontera, no cayó nada, salvo unos copos en lo alto de la sierra de La Oliva que fueron vistos y no vistos. 

Pero lo que sí tuvimos fueron vientos recios, fríos, muy fríos, cortantes, como hoja afilada de navaja de Albacete, que correteaban, a sus anchas, sin miramiento alguno, por las calles y avenidas de la Real Villa de Caudete, por todo su predio.

Entre las actividades programadas, dentro de la semana festera, aquella que parte en dos el calendario de la Villa y que marca, como te decía ayer, un después y un antes. Un después de las fiestas de Moros y Cristianos en honor de la Virgen de GRACIA y un antes de la celebración festiva de las mismas fiestas en honor de Ella, de la Patrona y Madre, para el día de ayer, estaba EL PASEICO DE LOS VOLANTICOS DE PAPEL.

Es costumbre antigua, en esta Villa que los niños, primorosamente vestidos, solo y exclusivamente, con vestiditos confeccionados con papel paseen por las calles poniendo su tono angelical en la dureza del medio. Suelen partir desde la Plaza Nueva para subir por Eras, torcer por San Antón, Plaza de Ntra. Sra. del Carmen, Mayor, donde son recibidos en la puerta del Imo. Ayuntamiento por las autoridades civiles para rendir viaje en el Paseo Luis Golf donde ruedan la bandera y asisten a una mascletá.

Pero ayer no. Ayer los organizadores del evento se vieron en la necesidad de cambiar la programación de modo y manera que el Paseíco de LOS VOLANTICOS DE PAPEL, ante el temor que de que el viento reinante, fuerte, además de frío, arrancara sus vestiditos de papel a las lindas criaturitas, pidieron permiso al P. Prior del convento de San José para que los niños, llenos de ilusión, pudieran hacer su paseíco  por los pasillos del claustro bajo, esa joya del del barroco - toscano, con que cuenta la Villa. Y como viene aconteciendo de unos años a esta parte, siempre se permite cualquier manifestación lúdico-cultural, el superior del convento abrió sus puertas para que esta actividad lúdico festiva, en torno a lo más lindo y maravilloso con que cuenta la Villa de Caudete, pudiera llevar a efecto su tradicional paseíco. 

Todos los niños que habían sido vestidos por sus mamás y abuelas con esos fugaces modelos de papel, todos preciosos, todos los papás, todos los abuelos y multitud de gentes de la villa se dieron cita en el amplio claustro conventual y, a los sones de una banda de música, hicieron su paseíco las encantadoras criaturicas: varias vueltas a todo el cuadrado claustral.

En un momento determinado antes de que diera comienzo el paseíco sorprendí a una mamá, toda ilusionada y contenta, pintando los labios a sus tres hijitas, lindamente vestidas con sus hatos de papel. La pedí permiso para publicar la fotografía de las niñas en mis "buenos días" y, ella, toda contenta, no puso objeción, ni reparo alguno. Es la fotografía que aparece al inicio de estas letricas y, en ella, la mayor, la que tiene el nombre más bonito del mundo porque es el de mi madre, Paula, con sus dos hermanitas. 

Durante el desarrollo de la actividad dentro del claustro del convento de San José, el viento   tan  fiero, tan frío, que se había instalado en la villa decreció sensiblemente y  pudieron salir, la preciosidad de criaturas del convento, para enfilar, calle Mercado adelante, con el fin de estar presentes, de asistir, a la mascletá que, en su honor, había preparado y dispuesto el consistorio municipal.

Me hubiera gustado un montón acompañarles como uno más pero se requería mi presencia en la iglesia del convento para iniciar el Santo sacrificio de la Misa durante el cual se dejaron oír los estampidos de las bombas de que estaba compuesta la mascletá.

Recibe mi saludo, mis

¡¡!BUENOS DÍAS!!!

4.3.2024. Lunes.C.1.824)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.