ESTAMPA CAUDETANA.
AYER TUVO LUGAR LA FIESTA.
Siempre ocurre desde hace tiempo. La fiesta popular como manifestación festiva en torno a la Madre del Señor en su advocación del MONTE CARMELO, tuvo lugar ayer en el ámbito carmelitano del convento de San José cuya iglesia está dedicada a ella a su esposa a la Virgen María en su advocación del MONTE CARMELO.
La fiesta litúrgica, propiamente dicha, la celebramos en su día que fue el dieciséis próximo pasado de los corrientes en este mes de julio, como colofón a la novena que habíamos venido celebrando en su honor los días previos.
Bajo los auspicios de la Virgen Santísima nuestra madre del Carmen celebró su primera misa cantada en lugareño, Manolo Graciá Villaescusa, carmelita. Le acompañamos en la celebración festiva de su primera misa once sacerdotes incluido el obispo Luis Francisco Miranda, carmelita, que, en el día anterior, le había conferido el orden sacerdotal en la parroquia de Santa Catalina, abarrotada de fieles y con la presencia de dieciséis sacerdotes, que habían venido de distintos lugares, para estar presentes y acompañar al ordenando.
Ayer por la tarde a las veinte horas se presentó ante su pueblo, ante la Real Villa de Caudete, para celebrar su primera misa. La iglesia conventual estaba abarrotada, de bote en bote. Asistieron muchos de los niños que se habían acercado a recibir al Señor este tiempo de atrás vestiditos con su hato de Primera Comunión a los que, finalizada la Eucaristía, se les impuso el Santo Escapulario del Carmen. También estuvo presente el Ilmo. Sr. Alcalde y parte de la corporación municipal y la Señora Juez de Paz. Incluso nos honró con su presencia una representación de la autoridad autonómica Castellano Manchega.
El misacantano nos habló en la homilía acerca del gozo inmenso que experimentaba al celebrar la fiesta de Nuestra Madre de El Carmen, tras una ausencia de más de cincuenta años.
Nos dio unas pinceladas de la historia de la Orden del Carmen y estableció un diálogo con los niños de Primera Comunión acerca de el significado de la palabra Carmelo y, por lo tanto, también, del nombre que llevan muchas mujeres, el de Carmen.
No le contestaron. Y tuvo que decirles que significa:
"JARDÍN FLORIDO".
También tocó uno de los temas preeminentes de la catequesis evangélica de Marcos que había sido proclamada como buena noticia (Mc 6,30-34):
Jesús como Buen Pastor.
Y, partiendo de él, del tema del pastor, aprovechó para presentarse como tal ya que el carisma que lleva consigo el del sacerdote es precisamente el de ser pastor de aquellas gentes que les son encomendadas para su atención espiritual.
Y "como bien nacido, es ser agradecido", que afirma el aforismo, dio las gracias a todos aquellos que tuvieron algo que ver en su caminar hasta el ser investido con el carisma sacerdotal.
Concluida la ceremonia de imposición del santo escapulario a los niños de Primera Comunión, se puso en marcha la procesión con la Sagrada Imagen de la Virgen Santísima, nuestra Madre del Monte Carmelo, por las calles de esta Real Villa de Caudete. Presidía el acto el señor obispo, Monseñor Luis Francisco Miranda, al que acompañábamos los sacerdotes concelebrantes y religiosos carmelitas venidos de otros conventos para la ocasión. También tomaban parte en la comitiva procesional las autoridades de la Villa con el Ilustrísimo Señor Alcalde al frente de varios miembros de con su consistorio municipal, la Señora Juez de Paz y una representación de la autonomía castellano manchega. La banda oficial de maestros músicos Santa Cecilia cerraba la procesión a la que animaban con su arte entonando una música que envolvía gratamente la manifestación popular en torno a la figura de la Madre del Señor, la Virgen María del Monte Carmelo.
Durante la procesión he de destacar el momento en el que Ella, la Sagrada Imagen, es situada frente a las puertas, abiertas de par en par, de la parroquia de Santa Catalina para que, desde allí, saludara a su Hijo Jesucristo Sacramentado en la capilla de la Comunión y, también, a su hija, la mártir Santa Catalina, titular de la parroquia a cuyo ámbito pertenece el lugar sagrado, la iglesia del convento de San José (El Carmen), donde recibe culto, en cuyo ámbito parroquial se encuentra.
El sol que, en su marcha, dejaba detrás de sí una luz refulgente recibía extramuros de la Iglesia a su Reina, a la Madre del Señor, en el momento en que se juntaban a la limón las notas del himno Nacional y los estampidos de una traca dando así comienzo la visita de la Madre a sus hijos, allí por donde discurre la vida de estos.
Fue remiso el sol en recoger la luminosidad que dejaba detrás de sí y cuando lo hizo le tomó el testigo el alumbrado de la villa que, contrariamente a lo que acontecía siempre, esta vez, no se apagó, desluciendo un poquito el canto de la ALCACHOFA.
Ese fallo no arredró a la angelical nena de nombre ALMA, que, una vez hubo dado libertad a una paloma blanca, llenó la plaza con su vocecita cantando a la Virgen María del Monte Carmelo y a las prerrogativas que lleva consigo la devoción por Ella, sobre todo a quien lleva sobre su pecho, muy dignamente, identificándose con Jesús, su Hijo, su Santa Enseña, su Santo Escapulario.
En la plaza, abarrotada de lugareños y de forasteros, que guardaron un silencio serpulcral durante el canto de la niña, estalló en un aplauso entusiasta y enfervorecido a la nena, a ALMA, cuando concluyó su entonado canto.
Recogida la sagrada imagen en la Iglesia la cantamos la Salve y el Flor del Carmelo con lo que se puso broche de oro a las fiestas tenidas este año de 2024 en honor de la Virgen María, Madre de Dios y Madre Nuestra, en su advocación del Monte Carmelo
El señor obispo, Monseñor Luis Francisco Miranda, pronunció unas breves palabras para expresar la alegría y el contento que le había producido participar en esta tradición tan bonita, tan bonita, que llegaba hasta lo más profundo del alma y hacía votos para que siguiera celebrándose porque todo acto dedicado y ofrecido a la Madre del Señor merece la pena ser celebrado.
Concluyó sus palabras vitoreando a la Virgen María del Monte Carmelo. Vítores que fueron contestados, a coro, por los asistentes.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
22.7.2024. Lunes. (C. 1.962)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
Pd. Presumo que el superior del convento habrá expresado su gratitud a ese puñado de gentes que siempre se prestan para que pueda llevarse a efecto esta gran manifestación religiosa en torno a la gran figura de la Madre de Dios en su advocación del Monte Carmelo.
Lo que no es óbice para que, yo, resalte esa labor callada, oculta anónima, pero, efectiva, secundada por el Ilmo. Ayuntamiento y, más concretamente, su Concejal de Fiestas, que hace posible que todo salga a las mil maravillas.
¡Qué bonito! ¡Me ha gustado muchísimo! me decía un señor forastero, de nombre Eugenio, que, por cierto, ha sido galardonado por distintas Comparsas por las fotos que suele presentar a los concursos fotográficos promovidos por ellas.
Testimonio gráfico de la procesión, que me ha sido cedido por Jaime Bañón.
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