jueves, 4 de julio de 2024

Ya se iban.

ESTAMPA CAUDETANA.

YA SE IBAN. 

Llevo unos días dedicado a poner un poco de orden y limpieza en el corralón del convento de San José (El Carmen). Y, cuando esto ocurre, dejo un poco de lado, en el olvido, al claustro de la columnata barroco-Toscana. 

Esa ha sido la razón por la cual se me han "escapado" varias flores de echinopsis. Y digo que se me han "escapado" porque he descubierto, en el día de ayer, los restos que yacían, como moco de pavo, sujetas al cactus en el que florecieron, por las espinitas con las que se defienden estos cactus, de posibles agresiones. 

Pero ayer, pasadas las trece horas, tras haber metido un buen meneo al corrralón, durante el cual recibí una espectacular paliza del sol que andaba jugueteando, por todo lo alto, en la vertical del mismo corralón, entré en el claustro bajo, el de la columnata, para quitarles la sed a las plantas que ponen su punto verde alegrando a tanta piedra esculpida hace más de cuatrocientos años y, claro, no todo iban a ser penas, pero casi lo fueron, porque sorprendí a esas trillizas que ves en el frontispicio de mis letricas de hoy, "con las maletas preparadas", y, ya, en viaje hacia el país del nunca jamás, me cambió la cara.

Entre piropo y piropo las pedí que no tuvieran prisa en subirse al tren y me permitieran tomarlas una foto para dejar constancia de que pasaron fugazmente por esta vida pues se abrieron a las 12 de la noche anterior y "toman las de Villadiego", doce horas después, a las 12 del mediodía. Sólo doce horas, ¡sólo 12 horas!, han estado llevando la alegría al conjunto de miembros de la foresta que tienen su asiento bajo los arcos de medio punto sobre los que se sustenta el claustro alto.

Así que, en la mañana de ayer, no todo fue barrer, barrer y más barrer, el corralón y no todo fue lamentación al contemplar la situación en que habían venido a quedar las flores de echinopsis que se abrieron desde el sábado hasta el lunes, próximos pasados, porque tuve la suerte de contemplar a las tres hermosas flores, a las  trillizas, que estaban ya en plan de viaje para no volver jamás.

Ellas antes de subir al tren que las conducirá al lugar del  no ser, se prestan a hacerme el favor de llevarte mi saludo,  mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

4.7.2024. Jueves. (C 1.944)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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