ESTAMPA CAUDETANA.
RECITAL DE MÚSICA.
Como estaba programado, el pasado jueves, día 8, tuvo lugar en nuestra iglesia conventual un recital de música.
Ya lo especificaba el cartel anunciador que, situado en distintos lugares de esta Real Villa de Caudete, ha venido informando a la población desde hace algunos días acerca de que, dentro del plan de veranos que tiene programado el Ilustísimo Ayuntamiento de la Villa, iba a tener lugar en el claustro barroco-toscano del convento de San José
(El Carmen) un recital de canto a cargo de la soprano Madeleine Perríng
acompañada por los músicos Juan Ignacio Marco Requena, natural de esta villa, maestro en el arte del manejo del violín y de sacarle sus notas al piano y del joven Francisco Martí, natural de la vecina Villa murciana de Yecla que se mueve a las mil maravillas por el teclado de un piano.
No pudo llevarse efecto el acto musical en el claustro barroco-toscano del convento de San José porque, con el calorazo que tenemos por estos lugares, era irrealizable ya que, el sitio, siendo ideal, viene a ser como una gran pila que almacena el calor durante el día y por la noche lo suelta con alegría.
Con buen criterio los dos músicos y la soprano decidieron cambiar la ubicación del acto musical trasladándolo a la iglesia conventual, con la aquiescencia del Padre superior, a la que se prepararía con anterioridad inyectandola corrientes de aire fresco. Y , aunque decían los músicos que la iglesia tenía cierto eco, no tuvieron mayor reparo y durante hora y media entretuvieron al gentío que acudió a oírlos llenando por completo toda la bancada y sillas supletorias que se pusieron en las naves de la derecha y de la izquierda.
Se titulaba el evento "de Londres a Caudete" porque, al parecer, los tres jóvenes músicos viven en Londres donde forman parte de alguna orquesta de importancia (*)
Cada interpretación era premiada con una larga ovación y aplausos.
No llegué al principio y tampoco estuve al final pero de haber sido yo uno de los músicos naturales de esta villa sí que hubiera recordado aquellos tiempos en que me preparaba concienzudamente en el arte de hacer sonar las cuerdas del violín y a las teclas del piano repitiendo una y otra vez, constantemente, las notas sobre las que viajaban melodías, no siempre bien conjuntadas, que, machaconamente, repercutían en los tímpanos de los vecinos de la escuela de Música que no eran otros que los frailes del convento de San José. Por lo que podemos decir, aplicándolo a la música, aquello del dicho español "el criminal siempre vuelve al lugar del crimen", en este caso:
"el músico vuelve al lugar donde echó a andar por los caminos del pentagrama".
Te dejo aquí un par de píldoras para tu disfrute.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
10.8.2024. Sábado, (1977).
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
(*) Es sabido que en esta Villa existe una gran afición por la música en todas sus manifestaciones. Contamos con una escuela de música y baile situadas pared con pared del convento de San José donde se lleva a cabo una enseñanza esmerada y un cultivo de la afición musical. Y son muchos los maestros músicos que, con su instrumento al hombro, emigraron a otros países donde encontraron plaza en sus orquestas.
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