ESTAMPA CAUDETANA
TRISTE HISTORIA.
Cabe dentro de ella la Real Villa de Caudete abierta a todo lo que viene de por ahí fuera.
Primero fue la Coca-Cola. Se expandió como reguero de pólvora por todo el mundo. Hasta hicieron una película en la que un hombre de la etnia de los los Masai, africano él, ejemplar de esa raza de hombres de tez negra altos como el baobab, precioso árbol que crece en las tierras donde ellos tienen su asiento, corriendo por las extensas sabanas donde asientan sus reales sus gentes, hasta encontrar una botella de esa bebida, made in USA, que responde al nombre de Coca Cola y que se encontraba, polucionando una hermosa pradería que había permanecido "Virgen" hasta que alguien, indolente, la tiró como mero desperdicio.
Luego vino el día de los muertos, el Halloween, que cayó como bomba de racimo en todo Occidente Y, últimamente, han puesto en marcha el día del BLACK FRIDAY.
Todo viene de la mano de las grandes multinacionales que se ocupan de atrapar dinero.
Y, claro, esta Real Villa de Caudete abrió sus puertas para que entrara, como Dana en rambla, o en barranco.
Y, así, la sexta feria de la última semana de noviembre que en este año de 2024 es, precisamente, hoy, asistimos a la caída en cascada de los precios de los productos que aparecen expuestos en escaparates y dentro de las tiendas que han venido a ocupar el lugar que dejó libre la supresión de la esclavitud, esclavitud que se venía practicando con los seres humanos a los que se cazaba, como si fueran animales salvajes, en el África profunda y, luego, muy lejos de las tierras de sus ancestros, eran vendidos en pública subasta como eso, como cosas, que servían para los trabajos manuales. Celebérrima fue una serie de televisión y, luego, película que llevaba por título "CUNTA QUINTE"
Y para que los negreros no vieran mermados sus ingresos porque, como afirma el dicho nuestro tan castizo:
"nadie quiere juguetes con dientes"
sacaban, tal día como hoy, sexta feria de la última semana de noviembre, a precios irrisorios, a aquellos pobres seres que no habían sido vendidos en las subastas del año anterior.
La fotografía que ilustra estas letricas es, precisamente, el testimonio gráfico fehaciente y fascinante de aquel deshumanizador viernes, del BLACK FRIDAY del año 1904, que me ha hecho llegar un asiduo lector de mis "Buenos Días". En ella se ve a un montón de personas de color negro atadas, por sus cuellos con una maroma siendo ofrecidos, en saldo, en aquel BLAC FRIDAY
El mundo del comercio hunde sus zarpas en una historia denigrante para el ser humano y la ponen sobre el candelero y, así, seguir haciendo negocio, ya no con los esclavos, pero sí con todo tipo de cosas.
Y, lo peor de todo es que no hay talleres para arreglar al bípedo ser humano, que tanto deja que desear.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
29.11.2024. Viernes. BLACK FRIDAY. (C. 2.076)
P. Alfonso Herrera. Carmelia.
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