La Aralia.

ESTAMPA CAUDETANA. 

LA ARALIA.

Esta planta que ves al inicio de stas letricas se encuentra en uno de los partrres del Paseo Luis Golf de esta Real Villa de Caudete, allí donde termina el espacio destinado a la "charreta" de las gentes del lugar puesto que, para eso el Ilustrísimo Ayuntamiento ha situado bancos, a un lado y a otro del mismo, y, más abajo, el lugar donde lo pasan estupendamente los "ñacos" de la Villa.

Siempre la he visto así de rala, de endémica, y nunca esbelta, como suelen aparecer en otros jardines e incluso en grandes tiestos puesto que es un arbusto que llega a alcanzar hasta cinco metros de altura. Claro que quizás se deba el que no medre al hecho de que se encuentra, creo, por encima de los 400 metros de altura sobre el nivel del mar y estas plantas, donde desarrollan su vida, no suele pasar de los 200 metros, siempre, en lugares templados y húmedos. Por lo que ya nos está diciendo que no es originaria del lugar, ni de estos ámbitos, tan fríos en invierno, aunque, últimamente, el invierno parece que se ha acomplejado y no se muestra con la furia de otros años puesto que, estando, ya, a punto de entrar en diciembre, las temperaturas no nos obligan a poner en marchan los aparatos de calefacción porque, al día de hoy, son muy benignas y agradables, sobre todo, si el aire se mantiene quietecito y no va de un lado a otro cargado de frío.

También puede ser que malviva, que vaya tirando, yo siempre la he visto así de rala y retraída, en estos lugares porque los olmos viejos y frondosos, que hacen pérgola verde en el Paseo, la protegen de las heladas.

No obstante todas las dificultades que encuentra esta FATSIA JAPÓNICA, que así la llaman allí de donde es originaria, en Japón, se encuentra en su "primavera" porque florece en los meses de octubre y noviembre. Y ahí la ves, totalmente florecida, mostrándonos la belleza de su flor en racimo.

Bonita sí que es, pero, ¡ojo! es engañosa porque se las gasta muy malas, ¡es venenosa! por lo que es bueno pararte sólo para contemplarla, pero ni se te ocurra tocarla y menos hacerla daño porque tiene una savia que te pone en la piel, como no desearías que estuviera, ya que es muy irritante.

Como por el WhatsApp no te va a hacer daño alguno, al contrario, te va a permitir observarla y darte el gustazo de verla, ella te lleva hoy mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

28.11.2024.Jueves. (C. 2.075)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.