ESTAMPA CAUDETANA.
TERCERO DE LOS MOTIVOS NAVIDEÑOS.
Sin prisas, pero sin pausa, los oficiales de la Ilustrísimo Ayuntamiento de esta Real Villa de Caudete, van procediendo a levantar los árboles luminosos que habrán de expandir su luz de colores en las próximas fiestas de la Navidad del Señor Jesús, el Hijo de Dios, que tiene a bien bajar a nuestro mundo y vestirse con nuestra naturaleza, la que nos dio Él cuando nos pensó, nos amó y nos dio la vida, nos creó, para entablar un diálogo en nuestra propia lengua, la de los seres humanos, con sus hermanos y, en ese lenguaje, transmitir pristinamente la voluntad de Dios Padre para con todos sus hijos, nosotros los hombres.
Y, sí, en el día de ayer montaron el tercero de los árboles, que yo sepa, el que sitúan siempre aledaño al templete donde se venera a Cristo crucificado. De modo y manera que, allí, en la Avenida de San Jaime, el Misterio toca, engloba el principio y el final de una vida bien vivida, la vida de Jesucristo nuestro Señor.
Pues, el árbol de luces, nos hablará, a las claras, del momento en que Jesús toma nuestra librea, en el que abre sus ojos humanos a la luz que Él creara y el templete nos muestra, también, a las claras, el momento en que los cierra para participar, como nosotros, de la oscuridad de un sepulcro que reventará en luz al tercero de los días, en el primero de la semana, cuando retome su Espíritu y resucite de entre los muertos.
Sí, ya se nos habla, también, en el Barrio de San Francisco, de La Navidad del Señor Jesús.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡Buenos días!!!
27.11.2024. Miércoles. (C. 2.074)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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